Hoy es martes de podcast y aquí estamos con el episodio 4. En esta ocasión, hablamos acerca de los básicos de la despensa.
Sé que muchos de vosotros sufrís un poquito con el tema de los menús mensuales y me pareció que este tema podía ser un buen complemento. Tener una base de alimentación sana, bien controlada y de calidad es de lo que hablaremos durante algo más de media hora y creo que te ayudará a poner las ideas en orden de cara a organizar tus menús y tu «fondo de despensa».
¿Qué tal ha ido el finde? ¿Están los deberes listos con esos menús? El grupo privado de facebook ha echado fuego estos primeros días.
Cientos de personas se han unido y han compartido sus menús. No puedo estar más contenta y me gustaría daros las gracias. Con todo el material que habéis subido, seguramente ya tienes menús para todo un año.
Si una cosa ya has podido ver, es que no estamos solos en esto. Es mucha la gente a la que le cuesta la rutina de los menús aunque, si también te has fijado, los que lo han conseguido, aunque sea sólo un tiempo, coinciden en que ha mejorado sus vidas de forma importante.
Y ahora que ya sabes qué vas a comer y has hecho la compra, lo lógico es seguir por la cocina. Concretamente, con la despensa y el frigo. Así que vamos con el segundo de nuestros 21 días para tener la casa en orden.
Esta semana sí que sí, ha llegado el calorcito. No te diré que llega para quedarse porque tanto tú como yo sabemos que todavía vendrán lluvias pero lo cierto es que ya hay que empezar a prepararse para el buen tiempo.
En la línea de los post sobre tu rincón y la rutina de felicidad, hoy vengo a hablarte de una costumbre también muy nuestra que es la de usar las terrazas de «trastero de proximidad».
El otro día, en el canal de YouTube, subí un vídeo explicando cómo organizo mi menú mensual. Gustó bastante y recibí muchas consultas o peticiones con ejemplos y eso precisamente es lo que traigo hoy.
El año pasado, ya escribí un post en el que contaba mi Menú mensual del mes de Marzo. Hoy te traigo mi menú para el mes de Febrero aderezado con algunos tips básicos para hacer tu propio menú.
Llegó Septiembre. Así, como sin quererlo, llevándose los últimos granos de arena que todavía caen de los calcetines al quitártelos. Y ahora ¿qué? Es posible que acabes de llegar a casa y que no consigas situarte. ¿Te ha pasado esto? ¿Lo estas viviendo? No estás solo.
El fin del verano no es fácil. Se acaban los horarios compactos en el trabajo, los días de playa y las horas de luz interminables. Quizá esto te ocasiona ansiedad y nervios en el estómago, de esos que no te dejan comer pero que, de repente, devoras todo lo que tienes en la cocina.
A todo esto, si tienes niños, se suma el inicio del colegio, levantar a los niños, preparar el material del curso, adaptarlos de nuevo a las rutinas. Dan ganas de marcharse de nuevo y mandar la vida real a tomar viento.
Calma. Es normal.
