Llegó Septiembre. Así, como sin quererlo, llevándose los últimos granos de arena que todavía caen de los calcetines al quitártelos. Y ahora ¿qué? Es posible que acabes de llegar a casa y que no consigas situarte. ¿Te ha pasado esto? ¿Lo estas viviendo? No estás solo.
El fin del verano no es fácil. Se acaban los horarios compactos en el trabajo, los días de playa y las horas de luz interminables. Quizá esto te ocasiona ansiedad y nervios en el estómago, de esos que no te dejan comer pero que, de repente, devoras todo lo que tienes en la cocina.
A todo esto, si tienes niños, se suma el inicio del colegio, levantar a los niños, preparar el material del curso, adaptarlos de nuevo a las rutinas. Dan ganas de marcharse de nuevo y mandar la vida real a tomar viento.
Calma. Es normal.
1.- Respira hondo
En esta vida todo tiene solución y, aunque nos sintamos el ojo del mundo, la realidad es que no lo somos. Para mí era muy importante tener una cosa lista el 15 de septiembre y ya sé que casi seguro no estará, será en Octubre pero ¿qué voy a hacer?
Si puedo hacer algo me pongo manos a la obra y, si no puedo hacer nada, ¿para qué darle vueltas? Mejor enfocar mis energías en algo a lo que pueda sacarle provecho. Normalmente somos nuestros peores enemigos.
Cuando te pase algo así respira hondo, piensa que en casi cualquier situación en la que estés, hay mucha gente que mataría por estar como tú. Intenta tener perspectiva y ser práctico. No se trata de ser positivo o negativo, que eso a veces es cuestión de forma de ser. Simplemente sé práctico.
2.- Sitúate
Este es el punto numero uno para recuperar el control y poner tu mente en modo práctico.
En primer lugar deshaz las maletas si todavía siguen por ahí y guarda las cosas en los cajones. Es algo muy simple pero que, si no lo haces, origina una caos en casa tremendo. No sabes la cantidad de maletas o bolsas del verano que me encuentro sin deshacer en octubre.
3.- Compra y menús
El verano es una época un poco loca y es normal abandonar el hábito de los menús ya que hay muchos días poco rutinarios. También puede ser que acabes de llegar y todavía tengas tu despensa bajo mínimos.
Si este es tu caso, es el momento de ordenar tu estómago. Haz la compra y, para evitar el efecto pereza, repite el menu de Junio. Arreglado. Aligérate este mes, no intentes ser perfecto, es el momento de ser lo más práctico y sencillo para recuperar hábitos sin que te cueste demasiado.
4.- Prepara una lista de cosas por hacer
Yo a esto lo llamo un Informe de Situación. Es cuando tienes todo un poco descontrolado y decides parar, recopilar en una lista todo lo que tienes pendiente y organizarlo según tus prioridades. A partir de ahí, empiezas una por una.
Por ejemplo, comprar las deportivas nuevas para el cole puede pasar al final de la lista, si aún les sirven las del curso anterior. En cambio, que te hagas esa analítica que estas posponiendo desde hace dos meses, eso es lo primero.
5.- Los objetivos realistas y sin pasarse
Comenzar justo esta semana con el gimnasio y la dieta, a lo mejor, no es lo más fácil. ¿Sabes que todo esto se puede empezar un jueves de mediados de mes? No hay ninguna ley que diga que hay que empezar los lunes o los días uno.
Objetivos sencillos que puedas ir cumpliendo fácilmente, eso es clave. Hacerlo así te anima a ir a por el siguiente. En cambio, si empiezas con algo que ya te agobia porque se te junta con recuperar tus rutinas, los niños y el cole y volver al trabajo a tope… te acabarás viniendo abajo.
Además de esto, si estás pensando en lo del gimnasio y la dieta, que es muy de estas fechas, yo te recomendaría que esperasen un poco. Espera a encontrarte fuerte y a sentir que dominas la situación, octubre como muy pronto.
6.- Acaba el verano pero no el buen tiempo
No nos volvamos locos. El verano oficioso de «julio y agosto» se acabó, pero no es el fin del mundo. Todavía nos quedan fines de semana de terracitas y algo de playa, paseos por el monte que ahora eran difíciles por el calorazo y muchos planes chulos.
Conclusión
Cada época del año tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. De todo se puede disfrutar y no vale la pena perder un septiembre precioso lamentándose por el agosto que se fue.
Lo que más veo en estas fechas son agobios por todo lo que hay que hacer. Calma. Primero una cosa y después la siguiente. Es el único secreto. O has descubierto el secreto para clonarte o hacer varias cosas a la vez va a estar
Espero que estos trucos te ayuden a tener un septiembre más tranquilo. Por aquí yo ya voy empezando a retomar ritmos y acabo de lanzar los próximos talleres para Murcia el 15 de Septiembre y para Madrid el 21 y 22 de Septiembre.
Si te apetece venir, te espero con mucha ilusión y muchas ganas de arrancar esta nueva temporada.
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