Igual te parece un poco absurdo este post, hoy, cuando estás a punto de empezar las vacaciones de Semana Santa. No obstante, para mí tiene todo el sentido del mundo. Por fin vais a poder estar un ratito todos juntos, en familia, y creo que es el momento perfecto para planificar las vacaciones de verano, que suelen ser las más largas del año.
Si no eres de los que se va en verano, no cierres tan rápido, que lo que te voy a contar tambien lo puedes aplicar 😉
Este mes ha tocado ordenar el dormitorio principal. Soy consciente de que no he metido los armarios ni la ropa dentro de este proceso de ordenado pero ha sido premeditado. Todo llegará.
Los armarios dan de sobra para un capítulo entero y lo tendrán llegado el momento. Como siempre, los problemas es mejor afrontarlos de uno en uno.
Hoy voy a contarte cómo establecer una rutina diaria que te ayude a mantener el dormitorio en perfecto estado casi sin esfuerzo.
A veces nos frustramos pensando que para ser felices necesitamos muchísimo dinero o una casa enorme.
Lo cierto es que no es necesario. No obstante, más allá de eso, me gustaría hablar hoy de las cosas a las que fijamos nuestra felicidad.
Si te has interesado en algún momento por el minimalismo, seguramente has oído hablar de las minicasas. Existe una tendencia, cada vez más en auge, a vivir en casas muy pequeñas, que te fuerzan a deshacerte de todo lo supérfluo. Además de ser una práctica minimalista muy interesante, es una buena noticia para los precios que tiene la vivienda últimamente.
No obstante, no todas las personas viven en una minicasa por gusto. A veces, no hay otro remedia. Por otro lado, los trucos que te voy a dar hoy para optimizar el espacio, realmente, sirven para cualquier tipo de casa. La diferencia, es que quizá en una casa grande tendrían menos sentido.
Seguramente pienses que esto de las minicasas es una incomodidad tremenda porque estás pensando en un apartamento tradicional de cuarenta metros cuadrados. No van por ahí los tiros. Busca minicasas en Google Images y luego me cuentas qué te parecen.
Vamos con los trucos.
Cuando la gente como tú o como yo se acerca a este mundillo del orden, lo primero que piensa es que aquí se trata de dejar los calcetines doblados con escuadra y cartabón. Y, bueno, algo de eso sí que hay, al menos al principio.
No obstante si, como yo, has sentido como el orden es capaz de transformar hasta la forma que tienes de entender la vida, te habrás dado cuenta de que el cajón de los calcetines es solamente la superficie de algo mucho más profundo.
