Este es un post recopilatorio. Pensé que, ya que tenemos distinto contenido sobre el bicarbonato desperdigado por ahí, estaría muy bien juntarlo todo en un único sitio. Así es más fácil para consultarlo.
Tampoco te voy a engañar. Lo cierto es que estos días hemos dormido poco en casa porque la peque está algo renqueante con este largo invierno. Así que mezclando cansancio y una idea que me pareció que tenía bastante sentido, se me ocurrió este post.
Hace una semana, te contaba cómo ordenar el baño pero, una vez que lo tienes organizado, qué pasa, cómo lo mantienes.
Pues vamos a ello. Hoy te voy a dar una serie de pautas para que, con muy poco esfuerzo, el baño esté perfecto cada día.
Tener chimenea en casa es una maravilla y una suerte. Ya lo dicen los daneses, no hay nada más hygge que una chimenea. Ahora, lo que es limpiarla y, especialmente, limpiar el cristal no me parece nada hygge. Y dejarlo sin limpiar no es un opción, porque tener chimenea para no ver la llama, pues no es el plan, creo.
El titulo es pretencioso, lo sé. Después de estar probando diferentes diluciones, creo que puedo afirmar que he encontrado la combinación perfecta para hacer un limpiador multiusos natural.
A estas alturas seguro que sabes que soy muy fan del vinagre y que lo uso para todo. Mi marido dice con sorna que todo lo soluciono con vinagre y árbol de te.
Aún así, no es la única opción.
Si me sigues habitualmente, seguramente conocerás mi cruzada contra los productos tóxicos de limpieza. Desde mucho antes de empezar este proyecto, siempre tuve claro que la ecología no estaba reñida con un buen cuidado del hogar y me empeño cada día en demostrarlo.
Gracias a esa búsqueda, he redescubierto el bicarbonato y el vinagre y ahora trato de compartir esos conocimientos con la mayor cantidad de gente posible.
