Aprender a vivir el presente

Aprender a vivir el presente
post_excerpt; ?>

Cuando la gente como tú o como yo se acerca a este mundillo del orden, lo primero que piensa es que aquí se trata de dejar los calcetines doblados con escuadra y cartabón. Y, bueno, algo de eso sí que hay, al menos al principio.

No obstante si, como yo, has sentido como el orden es capaz de transformar hasta la forma que tienes de entender la vida, te habrás dado cuenta de que el cajón de los calcetines es solamente la superficie de algo mucho más profundo.

Entendernos a nosotros mismos

La gran mayoría de las personas, vivimos en un ciclo constante de remordimientos por el pasado y preocupación por el futuro. Somos incapaces de estar, sencillamente, aquí y ahora.

Con el paso del tiempo y la experiencia creo que, en parte, puede ser debido a la sobreestimulación que sufrimos en el día a día.

Vamos como motos, no tenemos tiempo para nada y corremos a todas partes mientras el teléfono no deja de vibrar en los bolsillos reclamando nuestra atención.

Cuando llegas a casa, en lugar de encontrar paz y tranquilidad solo encuentras trabajo y problemas de espacio. Lo que has traído de la compra no entra en los armarios así que lo dejas en la encimera. Tendrás que apartarlo para cocinar. Los niños lo tienen todo tirado y la ropa se amontona en el sofá a la espera de la plancha. Esto lo que hace es sobreestimularnos todavía más pensando en todo lo que tenemos que hacer mientras mezclamos enfado, agobio y frustración hasta que estallamos.

Casi se me acelera el pulso solo con escribirlo. Desgraciadamente, es el día a día de la mayoría.

En esta locura no tenemos tiempo de pararnos a pensar… ni de vivir. Además, como somos incapaces de centrarnos en el momento actual con tranquilidad, vivimos constantemente pensando en todo lo que hicimos mal hace unos días y en todo lo que podría pasar en el futuro.

Es un círculo vicioso que no acaba nunca.

Vivir el presente gracias al orden

Tal vez te has dado cuenta si has empezado a reordenar tu casa de como se reordena tu vida.

Cuando empiezas a desprenderte de lastre y a tomar el control algo cambia en tu cabeza. Al principio es solo una sensación de firmeza y determinación, algo que te da fuerzas. Tras los primeros Sin Piedad, lo que sientes es liberación y poder, el poder de que tú puedes cambiar las cosas.

Cuando sigues avanzando e implantas las rutinas, un día te descubres leyendo una revista en el sofá mientras te das cuenta de que no hay nada que hacer a tu alrededor. ¿Cuánto hacía de la última vez? Y sonríes.

Finalmente, tu casa empieza a ser lo que debió ser desde el principio. Transmite paz y armonía. Llega incluso un punto en el que ni siquiera necesitas irte de vacaciones. Solo quieres estar en casa porque, es verdad, en ningún sitio se está como en casa.

Entonces, cuando consigues relajarte y disfrutar de tu hogar, es cuando tu cerebro descansa. A veces puedes hasta sentir un cansancio raro e insistente, como vagancia. Eso es porque hacía demasiado tiempo que necesitabas parar.

Si has llegado a ese punto párate a pensar. ¿Cuánto piensas ahora en el pasado? ¿Y en el futuro? Me apuesto lo que quieras a que la mitad que antes.

Vivir en el presente significa parar y ser consciente de lo que haces. Significa también disfrutar y no dejar que otras cosas estropeen tu día. También significa respirar sin prisas y sentirse bien.

El orden puede ayudarte a todo eso y a mucho más. ¿Lo has notado?

16 thoughts on “Aprender a vivir el presente

  1. Nancy Castillejos

    Cuánta razón Alicia. Excelente post, llevo ya más de un año siguiendote y logrado hacer algunos cambios. Siento que voy muy lento pero sé que voy a lograrlo. Eres genial y tú filosofía de vida me gusta mucho…saludos desde México.

  2. Buenos días, Alicia. He descubierto tus libros este fin de semana y ahora tu blog 😉

    Tus libros me transmiten mucha energía positiva, los he leído y me han entrado unas ganas enormes de ponerme a ordenar. Y eso que yo siempre he sido un poco perezosa y no soy de las que dejan las cosas en su sitio al llegar a casa…En fin, darte la enhorabuena por tus libros, que se me han hecho cortos y muy amenos, y por tu método, que estoy deseando llevar a cabo.

    Por cierto, yo también pienso que ordenando tu casa, ordenas tus ideas y tu vida.

    Un abrazo grande,

    Miriam.

  3. Buenos días Alicia!!!
    MINDFULNES!!!! …Ser consciente del aquí y el ahora, reconozco que cuando consigo ponerlo en práctica realmente disfrutó más de ese momento en cuestión , pero mi naturaleza «innata agobiada» suele sabotear mis buenos propósitos y no siempre consigo llevarlo a cabo… Tienes toda la razón ja ja ,aunque no es todos los días, sí muchos ,me sucede lo que explicas y me he preguntado mientras leía el post si no habría una cámara oculta en casa ja ja ja por la que me ves esos días ja ja ja
    También influyen factores ajenos a nosotros que afectan a nuestra vida cotidiana y no permiten que todo vaya como a priori imaginamos o nos gustaría,o al menos a mi me sucede, pero ahí sigo con paciencia y poco a poco pues más vale tarde que nunca…verdad?!
    Felicidades, Muchas gracias también por este nuevo post y un beso Alicia.

  4. Alicia, es cierto todo lo que dices, yo no sabría explicarlo también como tú, pero lo que sí te digo es que yo experimento una paz al ver mi casa ordenada que hasta estoy más descansada físicamente. Gracias por tus post que son magníficos y espero impaciente siempre para leerlos. Saludos.

  5. Totalmente de acuerdo.
    Llega el fin de semana y pienso:»¡qué bien! A descansar.»
    Adiós maratones de limpieza y plancha acumulada.
    Bienvenido sofá de mis amores, bienvenido paseo con mi perro, y los vinos con los amigos…

  6. Yolanda Martínez Puerta

    Pues estoy totalmente de acuerdo. Siempre andamos pensando, tendría que haber hecho esta tarea ayer o esta otra el otro día…. O pensamos Ayyy!! no me da tiempo, lo dejo aquí y mañana en un rato…. Ese rato no llega, nos sentimos culpables de no haber hecho lo de ayer y además la lista de cosas para mañana va engordando lo que nos produce gran angustia. El caso es que nunca disfrutamos del presente, que es lo que tenemos en cada momento.
    Yo ya lo estoy cambiando y aunque me falta mucho por recorrer creo que voy por el buen camino porque me siento cada vez más aliviada de trabajo porque he ido incorporando rutinas.
    Gracias por tu blog Alicia, es una gran inspiración.

  7. Es bueno tener paz en casa pero el viajar es algo que me llena de alegría, me encanta el mar el sol y casi siempre busco viajar y no solo quedarme en casa descubriendo lugares nuevos en mis viajes.

  8. Cúanta verdad en tus palabras!! Como dice una de mis frases favoritas: «El orden proporciona paz y la organización proporciona tiempo».

  9. Alicia, estoy deseando comprar tu segundo libro porque supongo que este post es un ejemplo de ello. Toda la razón. Vamos como motos y ello se nota en casa en nuestras relaciones con nuestro hijos y demás familia. Te sigo hace mucho tiempo y me ha cambiado mi percepción de las cosas.
    Gracias Alicia por recordamos que debemos vivir la vida y no verla pasar. Bss

  10. Hace un par de años, si me hubieran preguntado cual era mi peor defecto habría dicho, la falta de orden. Poco a poco mi vida ha ido pidiendo poner cada cosa en su sitio y desprenderme de todo aquello superfluo y me he dado cuenta, por un lado q soy más feliz con lo justo. Que mi vida y mi cocina se organiza mejor con lo.basico para cada día .
    Y viviendo con más minimalismo y más simpleza todo lo demás es mucho más fácil y trabajo con más orden y paz.

    Gracias por este post. Muy acertado.

    Marian

  11. Buenos días

    totalmente de acuerdo contigo… hay aún algunas cosillas que debo ultimar con el fin de alcanzar ese estado de paz y armonía que describes pero se va pareciendo…. Los sinpiedad, el orden, pero sobre todo el interiorizar las rutinas periódicas de orden y limpieza te dan serenidad… ya no tengo la cabeza atacada pensando en esto en lo otro o en lo de mas allá…. Hice un ejercicio de ver lo que necesitaba y esto lo distribuí en un planner con el fin de que cada día me ocupara un tiempo mínimo pero voy manteniendo el orden y la limpieza. Ya no tengo ni que pensar… cuando me voy a acostar, me sorprendo a mi misma dando la revisada final para poner en su sitio algo que no corresponde y por la mañana ya me llevan solos los pies a hacer las cosas que tengo previstas antes de ir a trabajar. No tengo que pensar ni en que tengo que limpiar o en que tengo que comer… todo está protocolizado y apuntado. Así que uso el cerebro para otras cosas…..
    Me quedan cosas por hacer y ordenar y mejorar, por supuesto …. pero los cambios básicos y más prioritarios ya los tengo. Antes llegaba a casa y respiraba hondo como para tomar fuerzas…. ahora llego y respiro aliviada …..

    Muchas gracias por tu guía….

Deja un comentario