Creo que no me equivoco si digo que los cables son uno de los mayores quebraderos de cabeza en una casa. Seguro que el tuyo también.
No hay nada más frustrante, al menos para mí, que trabajar un montón para conseguir ese salón limpio, armónico y zen y descubrir tres o cuatro cables negros que, inevitablemente, se llevarán tu atención cada vez que entre por la puerta.
Y es que es inevitable. Llegas a casa, te tiras en el sofá, sonríes satisfecho… y tu mirada se va a uno de esos cables que sabes que está ahí, donde no debería estar. Él te mira, tú le miras… y ahí se ha ido el zen de vuelta a japón.
¿Tiene remedio? A veces, sí, otras, lamentablemente, me temo que no. Hoy te traigo algunas soluciones que pueden ayudarte en esta batalla.
Antes de seguir, me gustaría recordarte el post Como colocar cables y que funcione que escribí en el 2016 pero que hoy sigue siendo totalmente válido.
Te lo recomiendo porque aquí voy a utilizar técnicas diferentes que complementan a las que conté en aquel otro post.
Utiliza plantas
Una forma muy inteligente y agradable de ocultar tecnología es escondiéndola detrás de unas cuantas plantas. Ahora están muy de moda los Urban Jungles que viene siendo una forma más «interesante» de llamar a un montón de plantas todas juntas en una esquina.
El caso, es que ese podría ser un sitio perfecto, por ejemplo, para ocultar un altavoz inteligente como el Amazon Echo. Realmente, dependiendo del tamaño de tu «Jungle» podrías ocultar ahí hasta una nevera de doble puerta así que cualquier altavoz, router o similar no va a tener problemas.
Usa archivadores
Otro buen truco para ocultar un router o similar es un archivador de un color que encaje en tu decoración. Así tengo yo oculto mi router y, además, le he añadido unas flores para que no se vean ni las antenas.
Es cierto que puede influir en la cobertura o el sobrecalentamiento del aparato pero mínimamente. Lo normal es que no haya ningún problema. Solo asegúrate de que tenga suficiente espacio para que respire y no se recaliente y listo.
Aprovecha las patas y guías naturales
En lugar de dejar que los cables caigan por donde cuadre, lo ideal es utilizar sujeta-cables como estos o estos pegados por la parte trasera de los muebles que guíen los cables por zonas ocultas.
Lo ideal es hacer que bajen pegados a las patas hasta que alcanzan el rodapié. En ese momento pueden ir pegados al rodapié hasta que llegan al enchufe.
Un buen ejemplo para esto son los cables que salen de todo lo que podemos conectar a la TV. Si no habéis optado por la solución ideal que es ocultarlos en la pared (lo que requiere obras, molestias y ganas), podéis utilizar los sujeta-cables para guiar los cables por las patas de la base de la TV hasta que desaparecen detrás del mueble.
Fíjate en los colores
Hoy en día es bastante común que los aparatos se ofrezcan en varios colores. Lógicamente, si quieres que un aparato pase desapercibido, lo mejor es elegirlo en un color que no contraste con tu decoración.
Del mismo modo, los cables pueden conseguirse en diferentes colores. Esta es una opción que casi nadie se plantea. Si tu casa es de estilo nórdico con mucho blanco y maderas claras, utiliza cables blancos. Serán infinitamente más fáciles de disimular. Hoy día puedes conseguir casi cualquier tipo de cable en blanco o negro sin problema. Otros colores ya no son tan fáciles pero también los hay.
Oculta las regletas en cajas o cestas
Las regletas sueltas de cualquier manera bajo los muebles son terroríficas. Hay cajas específicas para ocultar regletas que ya cuentan con agujeros para dejar pasar los cables pero, si no te convences, hacerlas tú mismo es algo realmente fácil.
Básicamente se trata de hacer un agujero lo suficientemente grande en cualquier caja o cesta que tengas, y listo. Esto da muchísimas opciones.
Sustituye las bombillas tradicionales por bombillas inteligentes
Uno de los mayores problemas que tenemos a la hora de ocultar los cables de las lámparas son esos centímetros de cable que tenemos que mantener accesibles para usar el interruptor.
Actualmente, con las bombillas inteligentes, podemos olvidarnos completamente de ese problema sin tocar la instalación eléctrica.
Las bombillas se conectan a una especie de router (que ya vimos cómo ocultar) y se encienden y apagan inalámbricamente. Puedes hacerlo desde el teléfono, con un pequeño interruptor manual también inalámbrico o con tu voz si dispones de altavoz inteligente.
También puedes configurarlas para que, al darle al interruptor, la iluminación del salón (por ejemplo) se encienda tal y como tú la quieres. Podrías tener cuatro o cinco bombillas y querer que se enciendan en una combinación concreta o en intensidades diferentes.
Es más, si quisieras ir un paso más allá podrías utilizar detectores de presencia que encendiesen las luces automáticamente cuando hay alguien en la habitación.
Esta opción, sin duda, es la más cara de todas pero no tengo duda de que es el futuro que veremos en todas las casas en pocos años.
Usa enchufes inteligentes
El plan B de las bombillas. Usando enchufes inteligentes puedes seguir usando bombillas tradicionales y apagarlos y encenderlos igualmente con el móvil, interruptores o la voz con el extra de que te permiten controlar el consumo de luz específico que tienes en cada enchufe.
Utiliza los cables como decoración
Una última opción que casi nadie se plantea salvo algunos pocos atrevidos es utilizar los cables como elemento decorativo. Si no puedes con ellos, únete a ellos.
En Pinterest hay montones de ejemplos de decorar utilizando cables aunque yo limitaría esta opción, a priori, a las casas con aire industrial.
Conclusión
Ya ves que hay montones de ideas para ocultar cables. Mezclando cualquiera de estas ideas con las que ya te di en Como colocar cables y que funcione puedes conseguir (por fin), que el cablerío sea un problema del pasado. Solo hace falta un poco de imaginación.
Y tú, ¿cómo llevas lo de los cables?
6 thoughts on “Cómo ocultar cables (por fin)”