Septiembre y Enero son los meses de volver a empezar. Mucha gente me pregunta ¿por dónde empiezo?. Siempre digo que por los menús pero soy consciente de que hacer estos menús no es tan fácil como parece.
Cuando ordenamos nuestro estómago y la parte de alimentación está cubierta, puedes empezar a ocuparte de otras cosas. Si esta parte no la ordenas, será dificil que consigas tener una rutina. Esto no me lo he sacado de la manga, no creas. Seguro que recuerdas la Pirámide de Maslow del colegio pero nunca pensaste que pudiera ser tan aplicable a la vida diaria.
Y con esto no hablo de si comes mejor o peor. Ya he contado muchas veces que yo no soy el mejor ejemplo de perfección alimenticia. De hecho, es un propósito recurrente de año nuevo.
No obstante, el hecho de tenerlo en un papel por escrito, me permite ver las carencias alimenticias que tengo. Por ejemplo, en mi casa tenemos un déficit de verduras así que, sabiéndolo, intento mejorarlo mes a mes.
Pero vamos con los trucos.
1. El menú que sea mensual
Sí o sí. Haz el menú mensual, nada del menú semanal. Hacer el menú mensual no implica hacer la compra mensual, puedes si quieres hacerla por semana. Hay muchas ventajas en hacer los menús de todo el mes:
- Puedes equilibrar mejor la alimentación a lo largo del mes al tener una visión más amplia.
- Gastas menos tiempo y dinero a la hora de hacer la compra ya que puedes comprar todo junto o aprovechar, por ejemplo, para comprar más cantidad de algo que vas a usar más adelante aunque hagas la compra semanalmente.
- Puedes congelar con previsión. Por ejemplo, si pones lentejas dos veces en el mismo mes, el día que hagas las primeras, cocinas para dos dias y lo congelas. Acabas de ahorrar un día de cocinar, comprar y pensar.
- Una de las cosas que más cuesta de los menús es sentarte a prepararlos. En cambio, cuando ya estás en faena, pensando recetas, con los libros de cocina o con la lista de la compra, no cuesta tanto hacer un día más o una semana más. Haciendo el mes completo te dará menos pereza y ahorrarás mucho tiempo.
2. Fijar tipos de alimentos por día
El gran trucazo de la preparación de los menús es marcarnos tipos de alimento por dia. Por ejemplo, Lunes – Carne, Martes – Legumbre, Miércoles – Pescado, Jueves – Vegetales y Viernes – Pasta. De esta manera, es una cosa menos que tienes que decidir, vas a tiro fijo y aseguras un equilibrio alimenticio. Cuando ya está en tu cabeza, se convierte en tu rutina, es automático y ya lo haces sin pensar.
Un segundo paso, si quieres, podría ser alternar los tipos de carne por semanas (1ª cerdo, 2ª ternera, 3ª cordero…) o similares. Cuando eso está claro, es más fácil y rápido ir directamente a buscar el tipo de preparación a los libros de cocina o a tu memoria, ya sea un plato habitual o si quieres innovar.
3. Los menús sólo se hacen de lunes a viernes
Esto es importante. Solo planificamos cinco días a la semana, para comida y cena. Los dos días restantes son para imprevistos, sobras, el tupper que te mandan, salir a comer fuera… Esto ayuda mucho a reducir el número de comida que se estropea y a ahorrar.
4. La lista de la compra inversa
Si eres un seguidor habitual, esto ya lo dominarás pero, si has llegado recientemente, igual esto te suena a chino. Pásato por ¿Qué es hacer la Lista de la Compra Inversa? para averiguar de qué se trata.
5. Compra a final de mes
Igual no te has fijado pero los principales supermercados sacan mejores ofertas y cupones descuento a finales de mes. No es por casualidad, es porque es cuando más bajan sus ventas. Por ponerte un ejemplo, puedes tener cupones descuento de 10€ por más de 40€ de compra.
Si tienes un poco de picardía, podrías repartir la compra mensual en dos compras de más de 40€ y ahorrarías 20€. Y es mucho lo que se compra con 20€. Súmale a esto descuentos a mayores en productos individuales. Créeme, se nota.
6. Anímate
Preparar los menús no es la alegría de la huerta, no te voy a engañar. A mí también me cuesta, a veces mucho. Un truco que me suele funcionar es ver algunos canales de YouTube o programas de Canal Cocina de esos que hacen que te apetezca cocinar.
7. Reaprovecha meses enteros
Una vez tengas unos cuantos meses preparados, puedes reutilizarlos. ¿No sirve el mes de Febrero para Noviembre o el de Mayo para Septiembre u Octubre? Ya no te digo si guardas de un año para otro. Vete archivándolos y antes de que te des cuenta, no tendrás que volver a hacerlos si no quieres.
Conclusión
Hay trabajos que no siempre son divertidos pero que tienes que hacer para ahorrarte tiempo y disfrutar más en otros momentos. Son pequeños sacrificios que dan mucho a cambio. Además, pequeñas victorias como el truco de los descuentos hace que te sientas bien y te anima a continuar.
Espero que estos pequeños trucos te ayuden y te hagan tu día a día más facil. Y si quieres añadir tus propios trucos, déjamelos en los comentarios.
Vuelve el libro del 21 Días y los talleres
No me quiero despedir sin contarte que el libro 21 días para tener tu casa en orden ya vuelve a estar disponible en la tienda online.
Además, los talleres de febrero ya están publicados también en la tienda online por si te apetece apuntarte. En este 2018 estreno nuevo taller, Orden en Pareja, para los que queráis venir con vuestras parejas y, desde la tranquilidad y con un tono divertido, tratar todos esos temas que a veces son tan problemáticos en casa.
Además, también estreno ubicación gracias a Navare Bar, un lugar en el que nos encontraremos como en casa y disfrutaremos de un estupendo desayuno en el centro de Madrid (metro Rubén Darío).
14 thoughts on “7 trucos infalibles para hacer tus menús mensuales”