Aunque en el reto 21 dias para tener tu casa en orden te conté como Ordenar la Casa de principio a fin, hoy quiero contarte cómo empezar si no tienes ánimo o tiempo ahora mismo para intentar llevar a cabo una transformación completa.
Porque ordenar la casa puede significar un cambio muy muy grando. Hacerlo bien y a fondo, de forma que aguante el paso del tiempo, requiere un cambio de rutinas, de hábitos y de colocación.
Pero la buena noticia es que hay algunas cosas que se pueden hacer para mejorar gradualmente sin complicarse en exceso.
1. Empieza por el dormitorio
La casa es tu refugio pero, dentro de la casa, tu dormitorio será tu espacio más sagrado. Además, normalmente, es también el espacio que más puedes controlar.
Así que empieza por ahí. Vacía, vacía y vacía. Nunca será suficiente. Evita los espacios de caos y deja las superficies sólo con lo imprescindible.
Unifica colores, el caos cromático también genera estrés y sensación de descontrol. Elige un color primario que ocupe el 60%, añade un color secundario para el 30% y un tercer color para el 10% restante. Y nada más.
Para mí, lo ideal es que el color primario sea cuanto más claro mejor. En mi caso es todo blanco con toques de madera natural. No siempre tuve estos colores pero, desde que lo tengo así, me da una paz increíble.
Por supuesto, haz siempre siempre la cama.
2. Deshazte de todas las cosas que no te gusten.
Esto ya en toda la casa. Un punto de inflexión básico es que no sigas acumulando cosas que no te gustan. Haz un sin piedad y líbrate de todas esas cosas que estás cansada de ver. La vida es demasiado corta para rodearnos de cosas feas.
Por ejemplo, esa vajilla que te regalaron en tú boda y no te gusta, a la venta. El jersey que te han traido los reyes, fuera, aunque tenga aún las etiquetas. Sentirse fuerte en este aspecto es fundamental.
3. No uses el trastero para almacenar cosas que deberias tirar.
En cada trastero que visito, me encuentro aparatos de música estropeados, vídeos VHS o pantallas de lámpara rotas. Absurdo.
Si se tiene que ir, se va, pero se va desde nuestra casa directo al punto limpio, no es necesario que haga una parada en el trastero. Esto es pura pereza mezclada con el clásico «igual sirve para algo en el futuro».
Por eso, en el fondo, son mucho mejores las casas sin trastero.
Cuando tengas dudas sobre si debes guardar algo, hazte esta pregunta. Si eso que tienes en la mano desapareciera mañana, ¿lo echarías de menos? Si la respuesta es negativa, entonces tienes que librarte de él.
4. Encimeras de la cocina despejadas
Esto ya lo hemos hablado muchas veces. Tómate un tiempo y piensa dónde puedes meter todos esos pequeños electrodomesticos que se han apoderado de tú encimera y que casi no usas. Licuadoras, exprimidores, cafeteras, tostadoras, microondas…
Yo por no tener, no tengo ni microondas. Lo usaba básicamente para calentar agua o leche y, que quieres que te diga, para eso tengo un cazo que me ahorra un pedazo de espacio.
Cuanto menos cosas tengas, más sencillo será limpiar y recoger. Además, te aseguro, que acumularás muchísimo menos.
La regla aquí es, si no lo usas, al menos, dos o tres veces por semana, no debe estar en la encimera.
5. Haz el cambio de armario
No mezcles temporadas extremas. Esto quiere decir que nada de tener los jerseys navideños con los vestidos de tirantes. La ropa muy específica de cada temporada tienes que recogerla cuando no estés usándola.
Esta ropa normalmente se usa uno o dos meses al año. No tiene sentido que ocupen espacio durante los otros diez. De esta manera, tendrás mucho más espacio en tu día a día y reducirás el ruido visual.
Cuanto más espacio libre veas, cuanto más vacías las estanterías y los armarios, más sensación de paz te trasmitirá tu casa.
6. Mantén tu entrada perfecta
Es lo primero que ves nada más entrar en casa, por lo que debe de estar perfecta. Dale un par de vueltas o tres, estúdiala, analízala, identifica dónde estan los focos de caos y atácalos.
Y no busques la solución perfecta. No existe. Las casas están tan vivas como sus dueños. Nuestro día a día cambia, nuestras necesidades cambian y nuestros espacios deben cambiar con nosotros.
7. Cestas, bandejas, cajones sin función especifica… quítalos de tu casa y ganarás mucho en orden
En cuantos espacios dices lo de ¿Aquí no tengo ni idea de lo que tengo? Domina tú casa y que la casa no te domine a tí.
Esas cestas, bandejas y cajones tienen un nombre… guardamierda. Evítalos como la peste.
Y, yú ¿ya aplicas algunos de estos consejos? Cuéntame si has notado el cambio.
10 thoughts on “Ordenar la casa”