7 Trucos para disfrutar las plantas y que no se mueran

Cuántas veces escuchas eso de «a mí las plantas se me mueren», «yo con las plantas soy un desastre» y similares. Puede que alguna vez hayas comprado una planta que no va bien para tu casa por sus condiciones de luz o humedad pero eso no es lo normal.

Estoy segura de que siempre que compras una planta le preguntas al vendedor si es de interior o exterior y cuanta luz o humedad necesita.

Entonces, ¿cuál es el problema?

En la mayoría de los casos, el problema es que no seguimos una rutina de cuidado, nos olvidamos de regarlas o nos pasamos, tenemos más plantas de las que podemos atender, etc…

Me atrevería a decir que nueve de cada diez casas tienen un tiesto con tierra reseca, sin nada plantado, perdido en alguna esquina.

Hoy te traigo 7 trucos para tener tus plantas bajo control y que no se conviertan en otro trasto que desorganiza y afea tu casa.

1. Si no te gusta cuidarlas, no las compres

Parece una tontería, pero hay mucha gente que no se plantea que podría no tener plantas en casa. Es algo que damos por supuesto que tiene que estar. Te mudas y compras los electrodomésticos, los muebles y las plantas.

Puedes tener una casa preciosa, amable y alegre sin una sola planta. Hay otras formas de conseguirlo, las plantas sólo son una opción más.

2. Compra las plantas que puedas mantener

Aunque te encanten las plantas, sé consciente del trabajo que dan y el tiempo que puedes dedicarles. Es mejor tener cinco plantas radiantes que quince medio muertas.

3. Si se te muere una planta, tira el tiesto

O reemplázala pronto. No acumules tiestos sin ton ni son que también es algo muy típico. Constantemente veo terrazas llenas de tiestos que llevan años sin una triste planta. ¡Sin piedad!

4. Crea una rutina de riego

En función del tipo de plantas que tengas, crea una rutina de regado. Ponte unos días fijos a la semana a una hora determinada en la que toca repasar todas las plantas. Es la única manera de que no te olvides de regarlas o de que no te pases regándolas tres días seguidos.

También puedes hacerte con aparatos de autoriego. Los venden en cualquier bazar. Dentro de tu rutina de limpieza, añade rellenar estos autoriegos para que no se queden sin agua.

5. Deshazte de los tiestos de plástico

Por el bien de todos, líbrate de esos horribles tiestos de plástico que vienen de los viveros y las floristerías y tíralos al reciclaje. Son un pecado estético, normalmente demasiado pequeños para permitir el crecimiento de la planta y están diseñados para que duren poco.

6. Crea una rutina estacionaria de mantenimiento

Es recomendable que, durante el inicio de la primavera y el otoño, hagas una poda y un abono y aireado de la tierra. En la naturaleza, la tierra se renueva constantemente por las lluvias, el paso de animales, el viento, etc… En una maceta, la tierra se apelmaza, se crea una costra que impide que pase bien el oxígeno y el agua y pierde su fertilidad.

La poda y el aireado ayudan a que las plantas crezcan con más fuerza. Tanto es así que algunos sitios recomiendan remover un poco la tierra de la superficie con un tenedor cada quince días (cuidado con las raíces).

7. Controla el diseño de los tiestos

Por alguna razón que aún no entiendo, parece que con los tiestos todo vale. Nos esforzamos en tener una casa bonita, ordenada y estética pero luego mezclamos los tiestos de plástico, de terracota o de acero, de cualquier color, tamaño, o forma y de cualquier manera.

Los tiestos tienen que tener el tamaño adecuado para la planta y, después, deben ir en consonancia estética con la habitación en la que están. Son elementos decorativos y debemos tratarlo como tal.

¿Cuántas de estas cosas hacías ya en tu día a día? ¿Tienes algún truco más? ¿Tú también tienes un tiesto de arena reseca sin planta? Cuéntamelo en los comentarios.