Organizar los bolsos es una de las tareas más complicadas dentro de la organización de un armario. Hoy trataré de ayudarte con una pequeña guía para que puedas disfrutarlos manteniéndolos visibles y organizados.
Porqué es tan difícil
Entender porqué cuesta tanto tener los bolsos ordenados es fundamental para que puedas conseguir una organización a largo plazo así que voy a enseñarte algunas de las cosas que pasan habitualmente:
- Cambias de bolso cada día, incluso más de una vez al día.
- Tienes bolsos por toda la casa.
- Llegas del trabajo y ya te tienes que ir, cambio de bolso y el otro se queda en la entrada con otros ¿tres? ¿seis? ¿nueve?
- Buscas «ese bolso» que iría perfecto pero no aparece. Tenía que estar ahí. Vacías el armario, el baúl, el altillo, ¿y debajo de la cama? ¡Ahí está! ¿Cómo demonios ha llegado ahí? Ahora tienes decenas de bolsos en la cama y en el suelo y el que buscabas está algo espachurrado. Sales de casa dejando todo tirado e intentando, desesperada, que el bolso recupere su forma original.
Estas son solo algunas de las situaciones más habituales.
Empieza el espectáculo
Vamos a seguir los los pasos que te enseñé en Cómo organizar mi casa: pasos básicos. Saca hasta el último bolso que tengas en casa y colócalos encima de la cama. Son un montón, ¿verdad?
Ahora hay que clasificar y separar lo que queramos tirar, donar, regalar o vender. Sé que es difícil pero si miras bien encontrarás bolsos descosidos o muy estropeados, que no tienen un significado importante e incluso que te habías olvidado de que los tenías. Recuerda, ¡sin piedad!
Lo difícil es que con los bolsos tenemos una relación afectiva. Algunos son regalos especiales, para otros hemos ahorrado como hormiguitas hasta conseguirlos y a otros les tenemos cariño por todo que hemos vivido con ellos. Esto hace que sea aún más difícil deshacernos de ellos aunque ya no los usemos.
Debo confesar que soy un pelín mitómana y que tengo un bote separado donde voy ahorrando para mis bolsos. Tengo muy pocos, pero de muy buena calidad y por eso me encantan. Son clásicos que perduran en el tiempo y, cuando los veo, recuerdo el tiempo que me costó conseguirlos.
Colócalos en vertical
Una de las mejores aportaciones de Marie Kondo al mundo de la organización es la colocación vertical. Aprovecha mejor el espacio, permite que las cosas se estropeen menos y es más fácil localizarlas.
Elige un lugar que sea cómodo para coger y dejar el bolso a toda prisa. En mi caso, utilizo la parte de arriba de las cajoneras del armario, debajo de las camisas. Es un espacio donde normalmente acumulamos un montón de porquería pero que es perfecto para los bolsos.
Son pequeños así que no tropezarán con las camisas o chaquetas aún estando en vertical. No los amontones unos encima de otros, colócalos como si fueran libros, de pie y uno al lado de otro.
También puedes agruparlos por colores, así será fácil encontrar el que mejor combine con la ropa que llevas de forma visual. Recuerda, si no se ve es como si no existiera así que asegúrate de que todos están visibles.
Las cajoneras suelen quedarnos a la altura de la cintura así que, aunque necesites hacer varias filas, seguirás pudiendo verlos perfectamente.
Si, además, el armario está en la entrada de casa ya sería perfecto porque así evitas dejarlo en una silla del salón o encima de la mesa cuando llegas.
Otras opciones serían un cajón alto exclusivo para bolsos o una balda de estantería si cuentas con un vestidor. También un zapatero colgante con un bolso en cada hueco si vas más justa de espacio. Lo importante es que se vean todos de un vistazo.
No los cuelgues en percheros porque se estiran, se estropean y se tapan entre ellos. Tampoco en un baúl ya que estarían revueltos y machacados y no estarían todos visibles. Bolsos y zapatos son los niños mimados del armario y se merecen todas las atenciones.
¿Cómo organizas tú los bolsos? ¿Has encontrado la solución ideal o siguen pasándote algunas de las cosas que te he contado?
11 thoughts on “Cómo organizar los bolsos (y no morir en el intento)”