Cada día que pasa, estamos más concienciados con eliminar los tóxicos en la limpieza de la casa. Productos como la lejía o el amoníaco son totalmente innecesarios en entornos que no necesiten una limpieza clínica y pueden provocar más problemas que beneficios.
Como sabes, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y está repleta de poros por la que absorbemos todo lo que tocamos. Así que, si usar productos tóxicos en tu hogar, en algún momento, inevitablemente, acabarás absorbiendo productos tóxicos.
Hoy vengo con este post, cortito pero matón. Es de esos sencillos pero muy útil. Se trata de la lista de la compra básica, por si os apetece adentraros en este mundo libre de tóxicos.