La semana pasada os hablaba de los cinco hábitos saludables que estoy incorporando a mi rutina para sentirme mejor. En la misma línea viene este post que, te puedo asegurar, es una de esas cosas que, si no la tienes, una vez la pruebes, no podrás vivir sin ella.
Si ya vas consiguiendo reconducir tu casa, si ya empiezas a sentirte mejor al abrir la puerta, ha llegado la hora de dar un paso más.
Y eso puedes hacerlo creando un rincón especial, un espacio sagrado sólo para ti. Ya puede ser un rincón de lectura, de meditación, de tranquilidad… lo que sea. Un lugar protegido en el que tu mente se relaja casi instantáneamente, un templo.