Tener chimenea en casa es una maravilla y una suerte. Ya lo dicen los daneses, no hay nada más hygge que una chimenea. Ahora, lo que es limpiarla y, especialmente, limpiar el cristal no me parece nada hygge. Y dejarlo sin limpiar no es un opción, porque tener chimenea para no ver la llama, pues no es el plan, creo.