Llámalo casualidades de la vida, destino o pura suerte. El caso es que el concepto del danshari llegó a mi vida directamente desde las lejanas tierras del sol naciente justo en el momento que más falta me hacía.
Era un momento de duda, de cambio, en el que empezaba a deshacerme de cosas y a sentir todo lo bueno que me producía pero en el que aún tenía esos sentimientos de culpabilidad del que se deshace de algo que cree que todavía tiene algún valor.
Qué es el Danshari
El danshari es una técnica basada en la milenaria cultura japonesa que nació de la mano de Hideko Yamashita y su libro El Arte de Tirar hace unos años. Está basado en los caracteres dan, rechazar las cosas innecesarias, sha, deshacerse de las cosas inútiles que uno posee y ri, detectar el deseo insano por las cosas innecesarias.
A través de sus consejos, Hideko nos anima a buscar una vida más sencilla, más minimalista, en busca de la paz interior y de nuestra verdadera esencia. Para ello, utiliza nuestro hogar, nuestro entorno, atiborrado de cosas innecesarias y de recuerdos que, muchas veces, no queremos revivir.
Su teoría, y la mía, es que a través de la transformación exterior de lo que nos rodea, empezaremos a sentir una transformación interna, mucho más profunda, que nos ayudará a alcanzar el equilibrio, a conocernos a nosotros mismos y a alcanzar la estabilidad y la paz mental que tan lejos parece de nuestros ajetreados días.
Y es que danshari es precisamente eso, conocerse a uno mismo a través del orden porque el espacio que nos rodea es, ni más ni menos, que el fiel reflejo de sus ocupantes.
El yo y el presente
Dos conceptos interesantes que yo aplico constantemente aunque no te los haya explicado de forma clara y directa son los de el Yo y el Presente.
El danshari nos anima a vivir nuestra propia vida y nuestras propias decisiones en nuestro propio espacio y, además, nos anima a vivir ahora, en el presente. Parece algo muy obvio pero con algunos ejemplos verás a lo que me refiero.
Muchos de nosotros vivimos o hemos vivido rodeados de cosas que no queríamos (que no eran Yo). Esas cosas son regalos o cosas de otras personas. A veces no tiramos algo porque pertenece a un familiar querido que ya no está o porque nos lo ha regalado alguien a quien no queremos herir por rechazar (o tirar) su regalo.
Así, en la realidad, no vivimos únicamente rodeados de cosas que queramos tener o que sean el resultado de decisiones nuestras. Inevitablemente, esto condiciona el cómo nos sentimos en «nuestro espacio».
Por otro lado, también vivimos en el pasado. Vivimos rodeados de cosas que compramos en su día pero que hoy no tienen ningún sentido. A veces las guardamos por lo que nos costaron, otras por nostalgia y, la mayoría de las veces, por simple pereza. También tenemos cosas derivadas de vivir en el futuro: «esto para cuando tenga siete años le irá perfecto», «a lo mejor algún día lo necesito», «¿y si vuelve a nevar alguna vez en Málaga?».
Conclusión
Como ves, el danshari es un concepto que ha estado conmigo desde el principio y que forma parte vertebral de mi forma de pensar y de entender la vida y los espacios que ocupamos.
Si quieres aprender más sobre el tema, ya sabes, El Arte de Tirar es el principio de este movimiento. Una lectura muy recomendable.
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