Llegamos a Marzo y ya sabes lo que dice el planner. Marzo es el mes del dormitorio principal.
Siempre digo que la casa es nuestro espacio más sagrado. Bien, pues no hay ningún espacio más sagrado dentro de la casa que el dormitorio. Es el sitio donde te relajas, donde descansas, donde repones fuerzas y, si es un espacio caótico, lo vas a notar. Te levantarás mal, no habrás descansado en condiciones, te dolerá esto o aquello…
¿Quién puede dormir tranquilo teniendo una silla rebosante de ropa, una cómoda con una motaña de papeles o una pila de ropa, cinturones y bolsos en una esquina? No puede ser que lo último que veas antes de dormir es todo lo que tienes por hacer o que tu casa es un desastre.
Controlar los momentos clave
Existen dos momentos clave relacionados con el descanso: los minutos antes de dormir y los minutos después de lavantarse. Estos momentos definen en parte la tranquilidad con la que te vas a ir a descansar y cómo vas a empezar tu día. Por eso insisto tanto en la rutina de noche y la rutina de mañana.
Cuando te vas a la cama con la casa lista y en orden, tu mente se relaja, pues sabe que todo está controlado. Eso hace que descanses más profundamente y mejor. Si, además de esto, has seguido mis consejos para organizar tu dormitorio, entonces habrás conseguido un equilibrio que hará que te relajes casi al entrar lo que también redundará en un mejor descanso.
Por otro lado, cuando te levantas por la mañana y todo está organizado y en su sitio, empiezas el día con otra alegría, con otra tranquilidad. Cuando has preparado todo lo que necesitas durante la noche anterior, la mañana parece ir sobre ruedas y puedes salir de casa no solo sin prisas sino con una sonrisa de oreja a oreja. Ese pequeño esfuerzo ya te prepara para afrontar el día de otra manera, con otro optimismo y con otro entusiasmo.
A veces creemos que necesitamos cambios radicales y dificilísimos para enderezar nuestra vida o sentirnos más felices pero, lo cierto, es que la felicidad está en cosas bastante pequeñas y sencillas. Parece un tópico pero no por eso deja de ser cierto. Lo que ocurre es que lo aplicamos demasiado poco.
Cómo organizar el dormitorio principal
Vamos a remangarnos que es hora del trabajo sucio.
Lo primero que tienes que hacer, como siempre, es eliminar las superficies susceptibles de tener caos encima. No intentes dejar de poner las cosas en la silla, por que lo vas a seguir haciendo. Lo mejor es que quites la silla. Tan simple como efectivo. Además, los espacios vacíos dan como oxígeno a las casas y las hace más relajantes. ¿Te acuerdas? Te lo conté cuando hablamos del ruido visual.
Lo de las sillas en los dormitorios tiene mucha gracia por que muchísima gente la tiene pero nadie la usa para sentarse o leer. Todo el mundo la tiene llena de ropa o de bolsas.
Seguimos con los agujeros de caos. La superficie de la cómoda suele ser otro espacio clásico para dejar cosas. Quitar la cómoda no es una opción, pero sí lo es ponerle cosas fijas encima que eviten que acumulemos. Una lámpara, el recuerdo de algún viaje… este es un buen momento para que la decoración ayude a mantener el orden.
Las alfombras de la habitación es otra de esas cosas que, si no funcionan, elimina Sin Piedad. Si las ves siempre descolocadas o arrugadas y que no están donde deben, es que no funcionan.
Para terminar hablemos del canapé. Si me pongo puedo estar escribiendo dos días seguidos y, es más, creo que me voy a plantear dedicarle un post entero como se merece. Te dejo una pista, a mí no me gusta, acaba convirtiéndose en un mini trastero.
Los pequeños detalles
Los cajones de las mesitas de noche son casi siempre guardamierdas. Si te cuesta mantenerlo, intenta revisarlo cada cierto tiempo para hacer limpieza. Puedes marcarte un día fijo en el planner cada mes hasta que generes la rutina.
Si eres de los aficionados a dejar todo encima de la mesita de noche como la crema de manos, el libro, los cascos, etc, compra una cesta para que no se vea ese caos. Pero no te pases, que la cesta no se convierta en un guardamierda que nos conocemos.
Conclusión
El dormitorio es un lugar para relajarse y descansar. Además, es un sitio sobre el que tienes mucho control en la casa. La cocina, el baño o el salón son sitios compartidos con la familia, más difíciles de controlar. Cuando algunos me preguntáis por dónde empiezo, más allá de los menús, el dormitorio es una gran opción.
Pero, como siempre, tú experiencia es la mejor prueba de qué tal funciona todo esto ¿Qué tal va tu dormitorio? ¿Notas la diferencia en el descanso diario aplicando las rutinas de orden o las reglas de ruido visual?
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