Seguimos adelante, imparables, con nuestros 24 tips de adviento. Ayer, hicimos la carta a los Reyes, hito fundamental de todo circuito navideño que se precie. Hoy, te hablaré de donar juguetes.
El acto de donar juguetes es algo que los niños deberían hacer más veces además de en la navidad. Así que apúntatelo para el futuro.
No es bueno que asocien el acto de donar juguetes a una época en la que, precisamente, saben que van a entrar más.
Qué consigues donando juguetes
Además de la evidencia de que otros niños menos afortunados puedan tener una vida un poco más alegre, tus hijos pueden beneficiarse enormemente de esta costumbre.
En primer lugar, les estás enseñando que no hay que tener apego a las cosas materiales. Unas vienen y otras van. Disfruta mientras lo tengas y déjalo ir cuando llegue el momento. Las cosas no son lo importante.
En segundo lugar, empiezas a enseñarles la importancia de no acumular. Para que entre lo nuevo, lo viejo tiene que salir.
Desde el punto de vista moral, les estás demostrando a tus hijos con un pequeño acto real que es cierto que existen niños que no tienen juguetes, que no todos tienen la suerte que ellos tienen.
Los juguetes son el principio, pero según crezcan trasladarán esta experiencia a los libros, la educación, la comida, etc… Estás haciendo que se pregunten cosas, que su cabeza empiece a descubrir que tal vez las cosas no son iguales en todos los sitios. Les estás educando en la diversidad, la empatía y la generosidad.
El verdadero espíritu de la navidad está en compartir. Ayer escribieron la carta a sus majestades y pidieron cosas. Ahora es el momento ideal de enseñarles valores. Es una sencilla forma de relacionar conceptos.
Deja que sean ellos los que elijan de qué quieren desprenderse y, si puedes, deja que te acompañen allí a donde vayas a donarlos. Cuanto más vean, más entenderán la realidad de las cosas.
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