Este quinto post de los 24 tips de adviento es uno de los más sencillos y de los que más me vas a agradecer.
Organiza a tus invitados.
Cuando te toque ser la anfitriona de la temida cena de nochebuena o similar, coloca unas pequeñas tarjetitas en las que indicas dónde debe sentarse cada uno.
¿Es esto necesario?
Bueno, depende de cada familia. Lo normal es que todas las familias tengan miembros que se llevan mejor y peor, otros que tienen la fea costumbre de beber demasiado, los que son el alma de la fiesta o los que disfrutan hablando de política en estas fiestas.
Si dejas que se sienten donde quieran, que es lo habitual, estás dejando al azar el resultado de tu cena.
Después de tu planificación, de tu compra a tiempo, de pasarte todo el día cocinando. Asegúrate de que cada persona se coloca en el sitio correcto.
Si tus dos cuñados se llevan a matar, sepáralos. La mejor forma es colocarlos en el mismo lado de la mesa, separados por una o dos personas. Al no tener contacto visual, les será difícil entablar una discusión, ya que estarán incómodos.
Si tienes a ese familiar gracioso que hace la vida más agradable a todo el mundo. O ese capaz de hablar de cualquier cosa. O ese otro que es capaz de contar todos los chistes de lepe sin respirar. A estos invitados, colócalos en una zona central para que lleven el peso de la conversación.
No hay nada que estropee más una navidad, y que genere más estrés que una discusión familiar. Haz todo lo que puedas por evitarlo.
¡Dentro vídeo!