5 tips para organizar juguetes

Uno de los primeros desafíos que nos encontramos cuando tenemos niños en casa es organizar juguetes. ¿Cuántas veces al día sacas muñecos y piezas de debajo del sofá? ¿Y cuántas encuentras juguetes entre las toallas, o dentro de un zapato, o en el armario de la entrada?

Y es que, antes de que nos demos cuenta, amigos y familiares llenan nuestra casa con aparatos enormes, peluches y cientos de muñecos pequeñitos que se van haciendo con todos los espacios disponibles.

Pero tranquila, todo tiene solución. No es magia ni hará que los niños dejen de arrasar con todo, que es lo que tienen que hacer, pero te ayudaré a tenerlo todo bajo control y a reducir muchos esfuerzos.

1. Mejor poco y bien que mucho y mal

Cuando los niños tienen muchos juguetes, al final, no les hacen ni caso. ¿Cuántas veces dices «al final, siempre juega con lo mismo»? ¡Lo decimos todos los padres! y es que los niños prefieren tener poco y que vaya cambiando que verse inundados por un montón de cosas.

Se deberían tener pocos juguetes pero buenos.Francesco Tonucci, especialista en desarrollo cognitivo infantil

Controla a tus familiares, no puede ser que cada vez que vengan, traigan algo nuevo, pide que te consulten antes. No importa que sea «una tontería del bazar», no es cuestión de precio, es cuestión de espacio y de no acumular, de enseñar a los niños el valor de las cosas.

2. Pon los juguetes a su alcance

Parece una locura pero, si tienen los juguetes a su alcance, podrán recogerlos solos. Al principio cuesta muchísimo pero, a la larga, funciona. Además, debes guardarlos en sitios fáciles para ellos. Usa muebles, cajas y cajones que pesen poco y que abran y cierren con facilidad.

3. Clasifícalos

Los juegos deben estar claramente separados, la caja de los coches, la de muñecos pequeños, los puzzles, los lego… Cada cosa en su sitio y, aquí está la clave, para sacar uno nuevo, hay que guardar primero el que está fuera.

Cuando tenemos los juguetes separados, los niños pueden identificar claramente cual es el sitio de cada uno. Pronto serán ellos los que te echen la bronca si no metes un juguete en el sitio que le corresponde.

4. Resérvales su espacio

Reserva un espacio para los juguetes, uno que esté a la vista, que sea cómodo, que esté a su altura, un sitio que puedan considerar suyo. Ese espacio crecerá porque el crecimiento del niño también hará que sus necesidades aumenten pero tú controlarás cómo y cuánto.

Otra ventaja de juntar los juguetes y hacerles «su hueco» es que los niños tienden a jugar alrededor de ese hueco, ayudando a que las zonas de juego no invadan otras regiones de la casa.

Cuando el espacio reservado para los juguetes esté completo, es que ha llegado el momento de donar, tirar o vender (¡sin piedad!). Como con nuestros armarios, para que entre algo nuevo, debe salir algo viejo.

5. La rutina de irse a la cama

Antes de irse a la cama, acostúmbrales a recoger lo que estuvieran usando. Será una guerra los primeros días, incluso semanas, pero acabarán haciéndolo por costumbre. Os hablaré en el futuro de la regla de los 21 días, seguro que muchos ya la conoceréis pero la repasaremos. Hacer la misma cosa durante 21 días genera un hábito y, en los niños, también funciona.

Además, añade a tu propia rutina 5 minutos antes de irte a la cama para retirar ese juguete perdido del salón o quitar esa pegatina del sofá. Es fundamental empezar el nuevo día con todo en su sitio. No olvides que los juguetes, no dejan de ser otro espacio de caos.

¿Y tú? ¿Cómo llevas la lucha contra los juguetes? ¿Hay algún truco que quieras compartir y que te haya funcionado?