5 Trucos para terminar con los espacios de caos

Todos tenemos en casa algunos espacios de caos, agujeros negros o como los queramos llamar. Son huecos en los que tendemos a acumular cosas de forma, aparentemente, natural: el mueble de la entrada, el carro de la cocina, la mesa de comedor que nunca se usa… Son lugares donde se acumulan cosas que no tienen un lugar concreto.

Esto hace que acumules más y más cosas conforme pasan los días, porque las cosas llaman a las cosas y así, si tienes una pila de papeles en una mesa, uno más no importa y si no has recogido la ropa de ayer y está acumulada en la silla de la entrada, un poco más no se va a notar… y así llega el caos.

Pues hoy quiero darte unos pequeños tips que espero que te ayuden a liberarte de esos espacios que destruyen la tranquilidad del hogar.

1. Piensa si lo necesitas antes de acumularlo

Antes de dejar ese papel, ese sobre, ese objeto maldito que se quedará en la mesa hasta el fin de los días, párate y date 5 segundos para pensar si realmente te hace falta o si puedes tirarlo.

Si la respuesta es que no te hace falta después de todo, a la basura con él. Si lo necesitas, entonces intenta dejarlo en un sitio que sea el correcto y no en ese.

Para esto, os hablaré pronto de distintas técnicas acerca de cómo organizar los papeles para no tener que pensar cada vez que queramos guardarlos o de cómo hacer acumulaciones temporales que no se conviertan en agujeros negros, usando bandejas de entrada, lugares clave en los que podemos acumular cosas cuando no estamos seguros pero bajo unas reglas estrictas para evitar que se desmanden.

Como veréis, en muchos casos, cuando hablamos de Orden y Organización, el tiempo es la clave de todo. Si tenemos que pensar más de 5 segundos qué hacemos con un objeto, acabaremos tirándolo en el primer lugar que encontremos y olvidándonos de él. Automatizar este tipo de decisiones, hacerlas fáciles, es la clave para mantener tu casa limpia y ordenada.

2. La basura es tu amiga

Es imposible mantener el orden y la organización en un espacio reducido si nunca queremos deshacernos de nada. Nuestro espacio es limitado, nuestro tiempo también es limitado así que, la cantidad de cosas que podemos acumular y gestionar a la vez, también es limitado.

¿Cuántas veces has guardado algo «por si acaso» pero nunca aparece cuando realmente lo necesitas? Tal vez lo has encontrado meses o años después. Es algo que a todo el mundo le pasa con cierta frecuencia pero no se para a pensar en el origen del problema.

Necesitamos tener el control sobre lo que guardamos y dónde lo guardamos para poder encontrarlo cuando lo necesitamos y eliminarlo cuando ya no nos es útil

Para esto, lo primero es aceptar que hay cosas que deben desaparecer cuando dejan de ser útiles, por lo que te recomiendo grabarte a fuego las palabras «sin piedad» y empezar a ver a tu basura como la salvación y no como una condena.

3. No te acuestes sin un último repaso

Es muy frecuente que nos vayamos a la cama dejando decenas de pequeñas cosas aquí y allá que podríamos dejar colocadas en 5 minutos pero que ese extra de pereza nocturno nos hace dejarlas una y otra vez. Al día siguiente nos vamos corriendo al trabajo o, sencillamente, pasan increíblemente desapercibidas, acumulándose otra vez con las del día siguiente, y el siguiente, y el siguiente, hasta que llega el fin de semana que dedicamos a la limpieza general.

En cambio, si conseguimos una rutina en la que, cada día, antes de acostarnos, recogemos esas pequeñas cosas, reduciremos de forma muy notable el tiempo que dedicamos a la limpieza y organización de nuestro hogar. Algunas de estas cosas pueden ser los restos de la cena sobre la mesa, el portátil y la tablet que se han quedado en el sofá, el mando de la tele apoyado en algún rincón insospechado, los cuatro juguetes que la peque tiró en el suelo antes de dormirse, los zapatos que nos quitamos de cualquier manera al llegar a casa o las cartas y publicidad que tiramos en la mesa de entrada sin revisar.

Puedo aseguraros que no son más de cinco minutos y en seguida notaréis el impacto en el día a día de vuestra casa y en lo que se reducen las limpiezas generales.

4. Sé consciente de tus agujeros negros

Los agujeros negros o espacios de caos, normalmente, son sitios con poca utilidad en el día a día, tal vez una esquina de la mesa que no necesitamos para comer o la parte de arriba de un mueble que queda convenientemente a buena altura.

Estos lugares, parecen ideales para colocar las cosas «sólo un momento» mientras nos dedicamos a otros quehaceres pero son los puntos focales del desorden de una casa. Van creciendo, día tras día, ocupando cada vez más espacio. Pensad en la cantidad de veces que os sentáis a comer y, viendo la cantidad de cosas que empiezan a invadir el espacio, simplemente las empujáis para que se acumulen y ocupen menos. Y, ¿hacia dónde las empujáis? Exacto, hacia el punto central de ese agujero negro.

Dedica unos minutos a observar tu casa y a localizar esos agujeros negros. Si los conoces, puedes evitarlos. También puedes usar pequeños trucos mientras pierdes la costumbre de utilizarlos como ocuparlos con una planta, unas velas o cualquier otro objeto decorativo que moleste o incluso sea frágil como para ponerle cosas cerca.

5. Todo tiene su espacio

Intenta buscar un hueco para todo, un colgador para el bolso, un sitio para las cartas importantes, …  Todo debe tener su lugar pero, además, debe ser adecuado para lo que tiene que hacer. Por ejemplo, si tu «sitio para poner el bolso», en lugar de un colgador, es un espacio libre en la mesa, estás creando un hueco en el que poder acumular más y más cosas. ¿Qué no impide que en el lugar del bolso también dejes el abrigo, el correo y las llaves? Exacto, nada.

Es evidente que no es tan fácil como parece, al fin y al cabo todo sistema tiene sus puntos débiles y un colgador de bolsos también podría usarse para colgar otras cosas. Poco a poco iremos viendo cómo refinar esas cosas para reducir este tipo de posibilidades al mínimo.

Conclusión

Cinco sencillos tips que te ayudarán a conseguir una casa un poco más organizada y a recuperar un poco de la paz y tranquilidad que transmite un hogar ordenado en el que no te vuelves loca tratando de averiguar dónde dejaste la factura que tienes que ir a pagar o las llaves de casa o el móvil.

¿Y tú? ¿Tienes tus propios pequeños trucos de organización? Seguro que sí, anímate a compartirlos para conseguir entre todos una vida más fácil.