Hoy te traigo un post muy personal que lleva rondando en mi cabeza desde hace unos días. Porque en mi casa, como en la de la mayoría, era muy frecuente lo de ir pasando trastos de unos a otros por aquello de no tirarlos.
Lo más frecuente es lo de la ropa. Vas a tirar algo que ya no te sirve o que ya no quieres y llamas a tus hermanas para ver si lo quieren. También ocurre con los muebles o incluso libros.
¿Y cuando un mueble te estorba por casa pero no quieres tirarlo porque está bien? Pues al trastero de mamá.