Hoy vengo con un post que sé que generará polémica, pero qué sería de la vida sin un poco de marcha, ¿no?.
Muchas, muchísimas veces (demasiadas quizá) me preguntan si aplico el método de Marie Kondo o directamente lo afirman. No me interpretes mal, Marie Kondo hace un magnífico trabajo y ha hecho y sigue haciendo mucho por esta profesión.
En cambio, mi método es bastante diferente al suyo. No es que sea mejor ni peor, eso tendrán que decirlo otros, pero seguro que es diferente. Tenemos cosas en común, al igual que las tengo con otros organizadores pero también tenemos grandes, grandísimas diferencias.
Vamos a verlas.