Ahora que se acercan las vacaciones, es un buen momento para que te cuente algunas cosas sobre el equipaje de mano.
Todavía me sorprende ver en los aeropuertos a la gente con unos maletones tremendos para irse cuatro o cinco días (o incluso menos). No entiendo esa obsesión por lastrar el viaje con cosas y cosas que, la mitad de las veces, ni se usan.