El verano llega a su fin y las primeras hojas doradillas empiezan a verse en las aceras. Es así y cuanto antes lo aceptes mejor. A mí este verano se me ha pasado volando con tanto ajetreo con el libro y esas cosas.
El próximo fin de semana cerrarán ya la mayoria de las piscinas y ya sabes lo que toca. Viene ese horroroso momento en el que toca guardar todo el atrezzo veraniego. Hablamos de la sillas, toallas, churros, el famoso flamenco hinchable, la nevera de picnic…
¿Cómo hacerlo de la mejor forma posible?