Ya estamos en pleno verano y las prendas se llenan de color. No obstante, no es fácil que las prendas mantengan el mismo tono y brillo que cuando las compramos si no las cuidamos bien durante el proceso de lavado y secado. Esto es especialmente importante en lugares donde la sequedad y altas temperaturas todavía pueden causar un mayor desgaste en los tejidos.
Pues arrancamos. Espero que lo que hoy os traigo os resulte muy útil en vuestro día a día.
1. Utiliza toallitas para evitar la transferencia de color entre prendas.
Este invento va fenomenal para saber cómo lavar ropa blanca y de color junta. Lo que hacen las toallitas es absorber el tinte que sueltan las diferentes prendas. De esa manera, evitamos que esas camisetas de rayas blancas y negras, con el paso del tiempo, se vuelvan grises y negras.
2. Añade el jabón justo cuando vas a poner la lavadora (ni antes ni después)
Si es a mano, frota y aclara lo antes posible.
Muchas veces dejamos jabón sobre la prenda o metido dentro de la lavadora tiempo antes de ponerla a funcionar. El jabón puede hacer que los colores bajen de tono. Incluso, muchas veces, las prendas se quedan como con lunares y esto es por los restos de jabón que se han quedado mucho tiempo sobre una zona concreta.
3. La ropa negra, lávala solo con ropa negra y en frío
Para la ropa de color negro, es mejor poner una lavadora en exclusiva. Además de esto, la lavadora debería utilizar únicamente agua fría, ya que el agua caliente hace que la ropa destiña mucho más.
4. Añade vinagre como suavizante, ayuda a fijar los colores
El vinagre es un fantástico fijador de colores y nos ayudará a que no pierdan tanto el color. Además, el vinagre hace que las prendas se queden mucho más esponjosas y evita que se queden acartonadas.
5. Tiende a la sombra, evita el pleno sol
Esto es algo que casi nadie se plantea. El sol es lo peor para nuestras prendas de color. Seguro que te ha pasado lo de dejarte tendida una prenda al sol un par de días de más y, al ir a recogerla, descubrir como se ha desteñido por la zona por la que se hace el pliegue de la cuerda.
En verano, es mejor tender de noche o a la sombra.
Y eso es todo
Al final, son cuatro cosas a tener en cuenta que ni hacen el lavado más complicado ni más largo, solo diferente. Pequeñas cosas que conseguirán que tu ropa de color aguante más tiempo y en mejor estado.
Espero que estos trucos te ayuden y te permitan disfrutar de un verano con mucho color encima.
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