Volver a empezar

Volver a empezar
post_excerpt; ?>

Hoy nos toca un poco de filosofía de vida, que hace mucho. Y es que, como siempre digo, Orden y Limpieza en Casa no va de ordenar calcetines o limpiar encimeras. No. El orden y la organización, para mí, son un medio para alcanzar un fin. ¿Qué fin? Vivir más tranquilos y más felices. Por eso es «el método de orden que cambiará tu vida». No tu armario o tu casa, no, tu vida.

Por eso no juzgo a nadie ni por lo que tiene, ni por lo que guarda, ni por lo que hace. ¿Eres feliz con cientos de libros? ¿te sientes a gusto con tu «desorden ordenado»? ¿Te sientes realizado con tu inabarcable colección de ropa? Pues perfecto. De eso se trata.

El problema viene cuando no es así. Y ahí es donde entro yo.

Hoy me gustaría hablarte de determinadas situaciones en las que parece que todo se viene abajo. Mucha gente tiende a ahogarse en los problemas o a pensar que «todo se acaba». Yo, personalmente, prefiero verlo de otra manera, como una oportunidad para volver a empezar.

Por qué vivir una vida cuando puedes vivir muchas

Normalmente, tendemos a montarnos un plan en la cabeza. Primero haces esto, luego lo otro y esto te va a llevar hasta aquí. Es un comportamiento muy humano… y bastante absurdo, principalmente porque los planes se caen con una facilidad pasmosa.

Todavía no tenemos el don de predecir el futuro pero, por mucho que la vida nos lo demuestre una y otra vez, seguimos insistiendo en jugar al cuento de la lechera.

La vida nos pone a prueba muchas veces lanzándonos al suelo, pero depende de nosotros el levantarnos. Todo es cuestión de perspectiva.

Mi marido y sus amigos tenían un ritual cuando eran jóvenes. Cada vez que despedían a alguno, salían a celebrarlo. Para ellos, significaba la oportunidad de encontrar algo mejor, de reinventarse y de ser más felices. De encontrar un lugar en el que sentirse a gusto y de probar cosas nuevas.

Muchas veces no somos felices en el trabajo que tenemos pero las cargas familiares, la responsabilidad o los miedos nos atan a ese puesto. Es por eso que, a veces, un despido puede convertirse en una oportunidad.

¿Un ejemplo? Un despido me llevó a mí a tener mis propios negocios y no puedo estar más feliz. Si siempre hubiera encadenado oportunidades laborales sin parar nunca habría llegado a estar donde estoy.

Esto me ha permitido probar diferentes profesiones, ser mi propia jefa y hasta escribir libros y hacer programas de televisión. Si me lo hubiera dicho alguien cuando estudiaba en la universidad ni me lo hubiera imaginado.

Cómo afrontarlo

Obviamente, decirlo es fácil, sobre todo, a toro pasado y cuando todo ha ido bien, pero afrontar estas cosas con mentalidad positiva es todo un desafío. Para mí tampoco fue fácil.

El primer cambio y el más grande que hay que conseguir es el de vivir aquí y ahora, vivir en el presente. El Dalai Lama dice siempre que solo hay dos días en tu vida en los que no puedes hacer nada: mañana y ayer.

En el momento en el que algo ha sucedido, por malo que sea, ya ha pasado. Es nuestra decisión seguir viviendo en esa desgracia o tomar las riendas para cambiar el futuro. Personalmente me interesa más el futuro que el pasado.

Hay una frase que dice:

Si algo tiene solución para qué te preocupas y, si no la tiene, para qué te preocupas.

Muchas veces pienso en qué pasaría si mi casa se incendia mañana. Pues sería una faena y perdería cosas a las que tengo cariño pero, sinceramente, no creo que mereciera más que un breve pensamiento.

Preocuparse o lamentarse por un empleo perdido o por una casa perdida no cambia nada, no va a volver. En cambio, ponerse en marcha inmediatamente para recuperarse sí que cambia mucho las cosas. En primer lugar, cambia la mentalidad y la dinámica propia y de los que te rodean. Activarse es contagioso.

El shock de nuestro último tropiezo laboral duró exactamente tres horas. Lo recuerdo bien, fue un viernes. El lunes ya teníamos un plan B y un C. Habíamos hecho numerosas llamadas y preparado posibles acciones por si no salían las cosas. Al final, no hizo falta mucho. En menos de una semana ya estaba solucionado y con muchas mejores condiciones que antes.

Con el tiempo, descubrimos que aquel tropiezo fue una bendición en muchísimos aspectos. A veces, un problema puede ser una gran oportunidad.

La experiencia es un grado

Para esto, como todo, la experiencia es un grado, por eso hay que probarlo todo. El día que más libres nos sentimos nosotros fue el día que descubrimos que no necesitábamos trabajar para otros para vivir.

A partir de ese momento, nuestros trabajos dejaron de convertirse en obligaciones para convertirse en elecciones. Ojo, eso no quiere decir que nos lloviera dinero del cielo. Ni mucho menos.

Vivíamos con poco, con bastante poco diría yo, pero también nos dimos cuenta de que necesitábamos todavía menos y que incluso aún con menos podríamos vivir felices.

La vida va de coleccionar experiencias y no cosas y esa frase tiene otra dimensión cuando la entiendes. Cuando las cosas te van bien, disfrutas de una buena casa y un gran jardín. Cuando te va mal, también puedes disfrutar moviéndote en tu furgoneta del año catapum y tus cuatro cacharros.

Cada experiencia te llevará a vivir cosas nuevas y emocionantes. Solo depende de cómo la afrontes.

Obviamente, hablamos de cosas materiales. La salud ya es otra división y no es para nada fácil mantener esta mentalidad. Es posible, doy fe, porque he conocido a gente increíble en este aspecto, pero muy difícil.

Atrévete a buscar tu felicidad

Steve Jobs siempre decía que, si al mirarte al espejo y preguntarte si lo que ibas a hacer ese día no sería lo mismo que harías el último día de tu vida, no te convencía, es que no debías hacerlo.

Yo no soy tan drástica, pero sí creo que estar en una situación en la que no eres feliz no tiene sentido y que cada día podemos dar pequeños cambios para cambiarlo. Ya sabes, que hoy estoy de citas, «hasta el camino más largo empieza con un solo paso».

Si tienes un sueño, ve a por ello. Si no lo tienes, búscalo. El día a día tiene el peligro de hacer que nuestra vida pase sin darnos apenas cuenta.

Nunca subestimes la capacidad que tienes de reinventarte.

18 thoughts on “Volver a empezar

  1. Pili Vicente Marco

    Cuanta razón Alicia.
    Me gusta mucho todo lo que has escrito. Hace reflexionar y qué cierto. Intentaremos ser más felices y aprovechar el tiempo y no vivirlo tan deprisa que ni podemos saborearlo. Comenzaremos con las vacaciones bien merecidas aunque ya ves si tienes bodas… como q este año menos viajes..uffff

    Feliz verano para tod@s

  2. Gracias por compartir esta reflexión tan auténtica. El lema «Si algo tiene solución para qué te preocupas y, si no la tiene, para qué te preocupas», cuánta razón!, pero qué difícil es dejar de preocuparte y afrontar el día a día. Intentaré seguir tus consejos. Un abrazo y feliz verano.

  3. Bueno está muy bien todo pero claro en este mundo de tanta competición es muy fácil decir yo vivo sin nada a mí me hace falta poco pero luego va y cuándo tienes empiezas tus vacaciones y te preguntan y tú dónde vas de vacaciones y yo contesto es que este año no puedo permitirme de vacaciones y el otro tampoco y el otro entonces en realidad hace falta poco o este mundo nos exigen mucho Porque no se vuelve a ir al pueblo de vacaciones?? como se fue toda la vida ?p?hay que irse a Noruega a París Alemania a Nueva York creo que no hace falta,para vivir hace falta poco o no??

    • No hace falta. Hay quien va de vacaciones, hay quien va al pueblo y hay quien no va a ninguna parte. Hay quien no disfruta en Noruega pero va para contarlo, y hay quien donde más disfruta es en casa. Al final es la actitud. Y eso es lo más fácil.
      Un saludo y ánimo.

    • Yo no tengo coche y todos lo tienen. Aqui me pude fustrar pero cambié mi manera de verlo y de decirlo cuando me preguntaban. Busqué lo positivo. Va bien para el medioambiente, no me estreso conduciendo y me voy de excursión mirando alrededor. Me relajo. Soy super feliz!!! Esta es mi situación.

  4. Buenos días…. mi abuela decía mucho esa frase de si tiene solución para que te preocupas y si no la tiene, pues para que te preocupas….Debe ser ya la edad, pero dia a dia mi perspectiva va cambiando….. y esas ansias de tener y poseer la mejor casa, el mejor coche, hacer el viaje mas largo y espectacular en el menor tiempo posible, han desaparecido… uff y que sosiego y tranquilidad. Otra frase, no es mas rico el que mas tiene sino el que menos necesita…. y ese es ahora el punto en el que me encuentro. En cuanto a tomar los reveses de la vida como una oportunidad en vez de como una desgracia, siempre ha sido mi actitud. Yo soy de natural optimista y prefiero pensar que tras una mala racha, llega otra buena. Vamos que lo que no te mata, te hace mas fuerte si seguimos con frases…..
    En fin, gracias Alicia por hacernos pensar y ver que tenemos muchos motivos para ser felices, por lo menos hoy… mañana ya se vera. Y si no encuentras motivos, mira a tu alrededor, seguro que te inspiras…

  5. Sabia reflexión Alicia. Yo he seguido esta máxima durante mi vida. Intenté trabajar por mi cuenta pero no supe hacerlo. Ahora tengo un trabajo estable pero me resulta aburrido. Luego pienso en volver a intentar trabajar para mí pero ya me veo mayor. Este post me está haciendo pensar.
    Muchas gracias.

  6. Ciertamente el factor salud influye mucho en la ecuación de nuestras vidas… A pesar de los escollos, siempre he mirado al futuro con optimismo. Ahora….bueno… he cambiado, muy a mi pesar, he cambiado. Ya no siento que tengo toda la vida por delante y que llegaré a ancianita que cuenta batallitas. Que vale, que nadie tiene garantizada la longevidad, pero … se hace duro seguir teniendo esperanza después de saber que tienes cáncer, después de los tratamientos tan agresivos para afrontarlo, de los cambios físicos que experimentas, de los días sin fuerzas para mover un palillo, de los días previos a las revisiones… Que si, que me gustaría no preocuparme, pero se hace difícil. Un beso, Alicia, tu canal es precioso.

    • Mucho ánimo Ana!! Yo no soy optimista por naturaleza, lo soy por haberme trabajado mucho. Las desgracias o malas épocas que haya pasado en mi vida no han dejado de ser cosas pasajeras, o sustos que se han quedado en nada. Estoy convencida de que tengo que entrenar cada día la aceptación y que si llega algo “grave” mi cabeza estará más preparada para ello.
      Como tú bien dices, no tenemos nada asegurado. Mañana puedo tener un accidente y morirme. Creo que por eso hay que vivir el hoy. Sabiendo que hay días que dejamos que se pierdan, pero yo intento encauzar cuando las cosas se me van de las manos.

      Un beso!!

      • Muchas gracias, Regina!! Tienes mucha razón, aunque a veces cueste, hay que ser capaces de vivir el presente plenamente, que al fin y al cabo es el único momento del que disponemos. Un besazo!!

Deja un comentario