Tenía muchísimas ganas de traerte esta entrada. Primero, porque es una de esas cosas que me han cambiado la vida y, segundo, porque creo firmemente que, a muchos de vosotros, puede cambiárosla exactamente igual.
¿Porqué he tardado tanto entonces? Pues porque quería alcanzar ciertas metas conmigo misma primero. Ya sabes que no me gusta recomendar algo que no he probado y testeado en mí misma.
Hace ya un tiempo que leí que las personas más efectivas del mundo se levantaban a las 5.30 de la mañana. No voy a dar nombres, que muchos conocemos, porque en mi caso no trato de buscar el «éxito profesional» ni nada por el estilo. Esto no va de eso. Esto va de sentirse realizado, lleno de energía, pleno y, en definitiva, feliz, muy feliz.
La técnica: despertarse a las 5.30 de la mañana
En la locura del día a día, cientos de cosas distraen nuestra cabeza. Si tienes niños ya, qué te voy a contar que no sepas.
No obstante, todos nosotros tenemos proyectos, sueños incumplidos o cosas que nos gustaría hacer. Tal vez sueñes con publicar una novela, con empezar un negocio o con estudiar la carrera que siempre quisiste. Realmente el objetivo es lo de menos. Lo importante es que siempre hay algo que deseamos hacer pero para lo que nunca tenemos tiempo.
Seguramente habrás pensado que «cuando los niños sean mayores», «cuando me jubile» o, directamente, «algún día». Despierta. Igual no llegas a ese día (es duro, pero a veces hay que decirlo para ser conscientes de la realidad). El momento para cumplir tu sueño, el momento para lanzar tu proyecto, es aquí y ahora.
Confieso que lo intenté hace unos meses y no fui capaz. Tal vez no me pilló en el momento adecuado o con la motivación adecuada. El caso es que, después ponerme malita este verano y perder toda la energía, decidí que en cuanto levantase un poco el vuelo tenía que volverlo a intentar.
La gente que lo había probado con éxito hablaba de un mundo feliz en el que se sentían más fuertes, más llenos de vida y más enérgicos que nunca. Después de lo mío (que te lo fui contando por Instagram), sin duda era lo que necesitaba. Quería recuperar esa fuerza capaz de cambiar el mundo.
Y aquí estoy, 21 días después de empezar a levantarme a las 5.30 de la mañana, para contarte mi experiencia en este tiempo.
Por qué lo hice
Bueno, como te contaba, mi principal motivo fue la salud. Tengo que aumentar mi nivel de defensas, los famosos glóbulos blancos, y una de las mejores maneras de hacerlo es con el deporte.
El caso es que, tras analizar mi planificación diaria, era imposible hacer deporte de manera constante durante la tarde. La otra opción era salir un día a una hora y otro día a otra pero eso no permite crear una rutina y es una receta para el desastre.
Al final, el mejor horario para mí era a primerísima hora de la mañana (y tan primerísima). Tenía la opción de hacerlo después de dejar a la peque en el cole pero eso se comía casi todo mi tiempo de trabajo. Al final, el único hueco realista es cuando todos duermen y no tengo ningún fuego que apagar.
También es cierto que llevo una temporada en la que no paro de recibir «señales» sobre esto. En las últimas semanas me han llegado vídeos de YouTube, artículos… y ni siquiera porque yo los buscase. Algunos aparecían, otros me los mandaban.
El caso es que sentí que era el momento.
Cómo empecé a levantarme a las 5.30 de la mañana
Lo primero, como siempre, es no empezar de golpe. Eso nunca funciona. Empecé retrasando el reloj una hora, a las 6:30. En cuanto esto estaba dominado, me despertaba antes de que sonara el despertador. Entonces adelanté una hora más y ya son las 5:30. Hay que ir tramo a tramo porque si no el cuerpo no acepta un cambio tan brusco y se viene abajo.
Confieso que he pretendido seguir mi ritmo noctámbulo de acostarme sobre las 23:30, pero el cuerpo se encargó de decirme que no funciona y, sobre las 22hr, intento estar ya acostada, aunque no dormida. Así puedo descansar.
Qué he conseguido en estos 21 días
Lo primero que he logrado ha sido volver a tener tiempo para dedicarlo a mi deporte. Por cierto, es una pena que las clases de ballet y aero yoga sean por las tardes. Estoy en busca de un espacio al que poder ir súper temprano así que, si conoces alguno, cuéntamelo en los comentarios.
La consecuencia del primer punto es que he bajado 3kgs menos en estos días. Después de pasar parte del verano en Galicia y tener que reposar por narices me fui un poco de peso pero ya está en su sitio.
Al levantarme antes que mi hija y mi chico, puedo dedicarme a los mails (sí, me escriben muchos mails por las noches), preparar posts o programar las redes sociales. El hecho de que, cuando ellos se levantan, toda esta parte de mi trabajo esté arreglada me da mucha paz. Así me puedo dedicar al desayuno de manera consciente y sin prisa, puedo estar con ellos sin tener la cabeza en otra cosa o simplemente tener un rato de achuchos (abrazos) con la peque antes de ir al cole.
¿Cuántas veces te levantas a mil con montones de cosas que «no se te pueden olvidar»? Eso a mí ya no me pasa.
Otro de los beneficios que noto es que adelanto mis horas productivas del día. Antes, tenia más o menos controlado que, hasta las 11, no estaba yo a tope. Ahora, a las 9:00 estoy perfecta y a tope de energia. Esto hace que haya eliminado totalmente la necesidad de trabajar por las noches (que antes era muy habitual). Así puedo terminar el día leyendo o viendo una peli y me voy a la cama más relajada.
Supongo que también te pasará pero si estás haciendo algo de trabajo o que requiera mucha atención antes de irte a dormir, lo normal, es dormir peor.
Conclusión
De momento, no puedo estar más contenta con el experimento. Estoy consiguiendo optimizar mucho más mi tiempo y no mezclar mi tiempo personal con el laboral. Esto me permite estar más centrada en mi trabajo cuando tengo que trabajar y más centrada en mi ocio cuando estoy con los míos. Vivo más aquí y ahora y son más consciente de lo que hago.
Además, he adelantado algunos proyectos que estaban encallados por falta de tiempo y, lo más importante, me siento más vital, más enérgica.
La única pega es que todavía no he conseguido dormirme antes. He sido una noctámbula desde que tengo uso de razón y creo que eso será lo más difícil.
Y tú, ¿a qué hora te levantas? ¿has probado este hábito? ¿Te apuntas a intentarlo? Aquí tienes la receta mágica para sacar esas dos horas al día que necesitas para sacar adelante tu siguiente proyecto.
49 thoughts on “Adelanta tu despertador 2 horas para hacer cosas inimaginables”