Allá por el mes de Enero, te conté los 6 Trucos para Conseguir tus Objetivos. Hoy han pasado casi tres meses y toca hacer repaso a ver cómo van las cosas.
¿Por qué hago este repaso cada tres meses y no cada seis meses o cada año? La verdad es que este sistema de tres meses empezó totalmente por accidente, como muchas cosas.
Cada tres meses tengo que presentar los impuestos trimestrales y el repaso de objetivos es una rutina más que encaja muy bien en este momento, tanto que sale casi sola. Al fin y al cabo, cualquier autónomo sabrá bien el repaso general que supone preparar el trimestral así que no es raro ejercitar un poco la visión global para ver cómo va todo.
Ventajas del repaso trimestral
Tras llevar unos cuantos años con esto del repaso trimestral, me he dado cuenta de las muchísimas ventajas que supone con respecto a ponerse plazos más largos.
Por un lado, a las personas nos cuesta estimar bien lo que podemos conseguir o necesitar a largo plazo. Por ejemplo, piensa en lo que crees que pasará en los próximos cincuenta años. Difícil, ¿verdad? ¿Y en los próximos 20? ¿10? ¿5? ¿El año que viene? Y ¿Qué crees que pasará el próximo mes o mañana?
Como es lógico, cuanto más cerca está el momento de revisión, más acertados estaremos en nuestras previsiones. Esto nos ayuda a enfocarnos mejor, a calibrar de forma más exacta nuestras capacidades y, lo más importante, a no llevarnos grandes palos que afecten a nuestra autoestima.
Ponerse plazos grandes como un año o más es lo mismo que tratar de alcanzar algo muy grande y, por lo tanto, muy difícil. En cambio, plazos pequeños deberían equivales a objetivos pequeños y eso es fácil de conseguir. El truco está en ir encadenando pequeños objetivos hasta que un día, casi sin darte cuenta, hasta llegado al grande. Divide y vencerás. No es algo que me haya inventado yo.
Haz la prueba, ponte objetivos pequeños y asumibles durante un corto periodo de tiempo y observa los resultados. Verás como es más fácil, cómo te motiva y cómo te apetece ponerte rápidamente con el siguiente. No es lo mismo decir «el año que viene tengo que conseguir tener la casa perfecta» que «esta semana el objetivo es ordenar la cómoda de la entrada».
Repaso de objetivos para mejorar nuestra motivación
Como te contaba, cuando te pones pequeños objetivos, es fácil ir tachando cosas de la lista y sentirte fuerte. No obstante, es inevitable pasar por momento de bajón. A todos nos pasa.
Cuando me vengo un poco abajo, suelo repasar los objetivos. Ver lo que ya he alcanzado me recuerda lo que soy capaz de conseguir y me insufla una dosis de alegría e ilusión para seguir adelante.
En nuestro caso familiar, por ejemplo, hemos alcanzado dos de esos objetivos que llevaban años en el tablero y que parecían tan complicados.
Desde el mes de Marzo, puedo decir que reboso salud por los cuatro costados y esto es una sensación de paz y tranquilidad inexplicable para mí.
Otro de los objetivos alcanzados este año ha sido la Furgo. Con el tiempo, ya me habia acostumbrado a tenerlo siempre en los objetivos pero no a alcanzarlo pero, por fin, apareció. Lo curiosos es que apareció justo en el momento en el que bajamos los brazos y casi nos habíamos dado por vencidos, en el momento en el que dejamos de buscar.
Algunas veces nos obsesionamos tanto con las cosas que no dejamos que ocurran. Si te obsesiones con una cosa determinada, a veces no ves la que tienes al lado.
Plazos cortos para una adaptación constante
Otra ventaja de tener plazos cortos es que podemos modificar y adaptar los objetivos a los cambios del día a día. A veces, un objetivo anual pierde sentido a los cuatro o cinco meses del año.
El día a día fluye de formas que no podemos prever ni imaginar. Por ejemplo, hace unos meses tenía un proyecto con mi amiga Rural-it que hemos tenido que retrasar. Ahora que volvemos a la senda de la recuperación, volveremos a retomarlo y será el momento de fijar nuevas fechas.
En ese caso, mis plazos cortos me permitieron cambiar conscientemente de objetivo en un punto determinado para centrar mis esfuerzos en otro lado. Parece obvio pero, si no tienes un mecanismo para repasar tus objetivos de forma consciente, lo que ocurrirá es que dejarás ese objetivo pero tu energía no irá a ninguna parte y se perderá lo que puede llegar a frustrarte en el futuro.
Conclusión
Repasa esas listas o tableros de objetivos con frecuencia, márcate días de repaso en el planner y cúmplelos. Importante, como las secciones, divide tus objetivos personales de los laborales y los familiares. Son cosas distintas que requieren acciones distintas y tiempos distintos. Mezclarlos solo te creará confusión.
Y tú, ¿repasas tus objetivos con frecuencia? ¿Adaptas tus listas a lo largo del año?
La próxima semana subiré al canal de YouTube el vídeo que te debo desde Enero sobre el tablero de visualización. Estate atento o, mejor aún, dale a la campanita en la suscripción de YouTube para que te avise automáticamente cuando lo publique.
Próximos talleres en Madrid y Valencia
Os recuerdo los talleres de esta semana:
- 13 de Abril (tarde): Limpieza con productos naturales en Madrid.
- 14 de Abril (mañana): 21 Días para tener tu casa en orden en Madrid (agotado).
- 21 de Abril (mañana): 21 Días para tener tu casa en orden en Valencia.
- 21 de Abril (tarde): Aprende a crear tus rutinas en Valencia.
2 thoughts on “La importancia de repasar nuestros objetivos”