La semana pasada te conté que enero es el mes de revisar el salón. Siguiendo la temática, hoy quiero hablarte de cómo crear una rutina diaria que mantenga el salón a raya.
Ya sabes que las rutinas son la magia que permite que, después de pegarte la paliza de tirar, limpiar y ordenar, no se te vaya otra vez de las manos en pocas semanas.
La rutina
Como te decía, voy a darte los pasos generales que tendrías que tratar de repasar cada día. Si combinas esto con una pasada general anual y le sumas las limpiezas de otoño y primavera, poco más te hará falta.
- Recoger los juguetes de los niños (con ellos, que no se escaqueen).
- Doblar las mantas y colocar los cojines.
- Eliminar todo lo que sobre. Esa revista que terminaste, el boli de publi, una nota del cole… si vas tirando todos los días, las pilas de cosas no se volverán a acumular. Además, serás más consciente de la cantidad de cosas de las que te acabas desprendiendo cada día (te sorprenderá) y empezarás de forma natural a no dejar ni siquiera que lleguen a casa.
- Retirar los platos de la cena.
- Guardar los mandos a distancia, a mi me encanta este invento guardamandos para el brazo del sofá.
Los trucos
Son cinco pasos que parecen sencillos, pero que tú y yo sabemos que hacerlos a las 00:30hr cuestan un mundo. Así que el truco está en ir avanzando a lo largo de la tarde-noche. No dejes que te atrape el sofá y no dejes las cosas para más tarde. El momento lo es todo.
Ponte una alarma en el móvil 15 minutos antes de la hora del baño de los peques. Empieza avisando y recogiendo con ellos. Nunca es buena idea decir de repente «venga, a recoger». Lo mejor es ir avisando: «5 minutos y recogemos que va a ser hora del baño, ¿vale?». Asegúrate de que te contestan.
¿Por qué antes del baño? Porque si no lo haces así, después del baño y la cena (que se enfría) ya se caerán de sueño y si intentas forzarlos solo tendrás llantos y quejas. El objetivo es que cuando los niños se vayan a la cama, sus cosas estén en su sitio.
Elimina lo que te sobra en el momento. No dejes los folletos y las facturas que sabes que no vas a guardar en la mesa. Tíralos directamente. Lo mismo cuando pruebes un boli que no funciona, inmediatamente a la basura.
Recoge los platos nada más terminar de cenar. Si te sientas «un momentito», estás perdido.
Y, para terminar, dobla y guarda las mantas en cuanto dejes de usarlas.
Conclusión
La idea de esta rutina es crear microrutinas que automatices fácilmente. Si te fijas, básicamente es lo que le pedimos siempre a los niños «antes de sacar un nuevo juguete, guarda con el que estés jugando». Llevámos escuchándolo desde niños pero se nos olvida fácilmente siendo adultos.
El objetivo es que el salón se quede recogido y como a ti te gusta antes de irte a la cama. Así, la sensación de paz que te dará al día siguiente cuando te levantes te hará empezar el día de otro humor. No hay nada peor que despertarte y que lo primero que veas es tu salón hecho un desastre, recordándote todo lo que te queda por hacer.
Y tú, ¿tienes alguna rutina que te ayude ya con el salón, cuéntamelo en los comentarios?
13 thoughts on “Rutina diaria para el orden en el salón”