Seguro que muchos lo sospechais, otros ni siquiera os lo habiais planteado, el mes de Noviembre es un mes en los que los organizadores tenemos un pico de trabajo bastante alto y no es coincidencia.
Así como Mayo, Junio y Julio son los meses de las mudanzas, Noviembre y principios de Dicimbre son los de ordenar la casa y prepararla para la Navidad. ¿Por qué? Pues vamos a verlo.
Por qué hacer una limpieza pre-navidad
La navidad es una época muy bonita pero también bastante estresante en la que suceden un montón de cosas en muy poco tiempo. Además, es una fecha en la que todo gira alrededor del hogar.
Puede que seas el anfitrión y la casa vaya a multiplicar su número de habitantes durante varios días. También puede que entren en casa montones de cosas nuevas. No sólo hablo de regalos sino también mucha más comida de la habitual.
Van a ser días, además, en los que las rutinas saltan por los aires y no es raro que la plancha, los platos o las cosas se acumulen por todas partes. Todo esto, que es muy natural, ayuda a que el estrés navideño habitual se dispare y no disfrutes de estas fiestas como deberias.
Es por eso que, con el paso de los años, mucha gente acaba renegando de la navidad y deseando que estos días pasen lo antes posible.
Nuevos comienzos
Me encanta esta coincidencia de la navidad con el inicio de año, pues es una renovación de energia para lo nuevo que comienza y, de algún modo, nuestro cerebro asocia estos días con un fin y un principio que es bueno aprovechar.
Esto influye muchísimo en nuestras ilusiones, nuestras ganas de hacer cosas y nuestras ganas de sentirnos bien… De ese impulso salen los propósitos de año nuevo, por ejemplo. Porque, como siempre digo, esto no va de ordenar casas, ni de ser súper estricto y con un horario.
Esto va de vivir tranquilo y feliz, de llegar a tu casa y estar cómodo. También de tener tiempo para nosotros, para nuestros hijos y de poder tener hobbies y desconectar de la carga de trabajo diaria. Va de vivir, porque la vida es esto, esto es lo que tenemos y debemos de aprovecharlo porque el día menos pensado se acaba.
Así que, aprovechando que estoy haciendo varias limpiezas Pre-Navideñas con algunos clientes, os cuento como lo hago yo por si os da una idea.
Cómo hacer la limpieza pre-navideña
Lo primero es analizar la casa, como siempre. ¿Tienes obstáculos? ¿Abren todas las puertas cómodamente? ¿Estorba algo al entrar en casa o en las habitaciones?
En Feng Shui llamaríamos a esto ver si fluye libremente la energía. Y lo mismo que aplicamos a las personas debes aplicarlo a la luz natural. ¿Entra la luz libremente en las habitaciones? ¿Existen obstáculos que oscurezcan el ambiente?
Cuando detectes esos tropiezos, modifícalos. Si un mueble alto está demasiado cerca de una ventana, cámbialo de lugar. Si una puerta está llena de abrigos colgando detrás, vacíalo.
Seguro que tienes zonas donde se acumulan miles de cosas mientras otras están vacías. Es el momento de revisar esas montañas que van ocultando las cosas y se quedan en el olvido. Estas zonas suelen ser: el armario de la entrada, parte de la encimera de la cocina, la mesa de la cocina o salón… Estos son clásicos espacios de caos.
Revisa los detalles
Revisa la vajilla y la ropa blanca. Seguro que alguna pieza tiene un descascarillado, alguna taza ya no te gusta, etc. Y la ropa blanca, pues ya sabes, toallas con marcas de maquillaje imposibles, mantelillos desparejados…
Esta semana me ha tocado revisar mi cubertería de diario y… al final me la he fulminado. Le faltaban varias piezas así que se fue para donar.
Pon especial atención a la habitación de los niños
Ya lo hablamos un poco en hablando de la lista de regalos. Los niños van a recibir un aluvión de cosas en estas fechas así que hay que ponerse con ellos y hacer sitio para todo lo que está por venir. Aprovecha para explicarles la importancia del desapego y de la donación a los niños que no tienen tanta suerte como ellos.
Es posible que también quieras cambiar algunos muebles si se da el caso de que estén llegando a una de esas etapas de cambio.
Conclusión
Dale una vuelta a la casa y revisa los pequeños detalles. Es el momento de hacer sitio y soltar lastre para que los próximos días sean más sencillos y llevaderos.
Prueba distintas maneras de poner los muebles de la casa, permitiendo que fluya esa energia desde la puerta hasta las ventanas y al revés. Elimina obstaculos y aplica un poquito de feng shui.
Si no tienes ni idea, te recomiendo mucho este libro que es con el que yo empecé y es muy ilustrativo y pequeñito. No obstante, esto va mucho de usar el instinto. Si te paras un momento a observar una habitación y no te acaba de gustar o si las sensaciones que te transmite no son las que te gustan, es que algo hay que cambiar.
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