6 Trucos básicos para mantener el orden en el baño

En el mes de septiembre, te contaba 5 Trucos imprescindibles para tener ordenada tu cocina. Fue un post que gustó mucho y que, la verdad, es súper práctico. Porque es verdad que la organización puede ser, a veces, muy complicada, pero también es verdad que se pueden conseguir grandes avances con pequeños toques aquí y allá.

Es por eso que, este mes, me ha parecido igual de útil usar la misma fórmula para atacar el baño, que suele ser el gran olvidado cuando hablamos de las estancias del hogar.

Vamos a ver qué podemos hacer.

1.- Crea secciones

Sé que soy muy cansina con esto pero es el primer paso siempre que hablamos de cualquier organización. Para no volver a repetir siempre lo mismo puedes echar un vistazo a Todo en orden: Cada cosa en su sitio.

2.- Divide el espacio

Da igual lo pequeño que sea, siempre se pueden hacer divisiones. Define una ubicación en el baño para cada miembro de la familia. Lo que sea, lado derecho para uno, lado izquierdo para otro, cajón de arriba para uno, cajón de abajo para otro…

Olvídate de compartir espacio, eso es una receta segura para tener problemas. Si tienes que compartir cajón porque solo tienes uno, usa separadores como estos transparentes.

3.- Reduce los botes a la vista

En la ducha o la bañera, nada de tener cinco millones de botes repartidos por todo el zócalo. Ten solo los que se usan, ni uno más. Si tienes repuestos, no hace falta que estén a la vista.

Cuanto más despejado, mejor. Es así como se consigue que, a la hora de limpiar, tardes cinco minutos en vez de veinte. Puedes probar estantes de baño como estos si ves que necesitas espacio de almacenaje cerca de la ducha.

4.- Los repuestos

– ¿No queda pasta de dientes?

– Siiii

– Pues no la veo

– En el cajón de la izquierda

– No, aquí no

– Qué raro, juraría que la puse aquí, ¿y en la cesta?

– Tampoco

– Pues no sé, se acabaría

¿Te suena esta conversación? Es el pan nuestro de cada día. Retírala de tu vida para siempre gracias a la sección de repuestos. Se trata de una simple caja, cesta o armario en el que guardas todos los repuestos de elementos del baño (pasta de dientes, papel higiénico, gel, champú, crema…).

Gracias a esto, cada vez que se te acaba algo, sabes dónde encontrar un sustituto. También sabes dónde mirar para saber si hay que comprar algo para reponer. Además, también evitas la tentación de acumular los repuestos al lado de los originales, evitando lo de tener abiertos varios botes a la vez. Por cierto, no sé si sabes que todas estas cosas también caducan.

Este es un super trucazo, práctico y sencillo y que evita muchísimos conflictos del día a día.

5.- ¿Y esto del bidet para qué vale?

Si tienes bidet y, como yo, no lo usas, tienes dos opciones. Si la casa es tuya, ya estás tardando en llamar al fontanero. Te aseguro que será un dinero súper bien invertido. El bidet ocupa muchísimo espacio y, si no se usa, podría reaprovecharse ese hueco para meter un armario o para poner una planta que haga más natural y agradable el espacio o para no poner nada. Es sencillo, todo lo que no aporta, sobra.

Si, como es mi caso, no puedes quitarlo, hay un uso alternativo magnífico si tienes niños. Yo lo transformé en el lavabo de mi niña. Le puse un espejo, un carrito para sus cosas y un colgador para su toalla. Fue todo un acierto. Ahora tiene su espacio en el baño y, además, perfectamente adaptado a su medida. Le ha dado muchísima autonomía y le ha ayudado a coger hábitos con facilidad como el de lavarse las manos, los dientes o peinarse ella sola.

Si no tienes hijos, otra opcion podría ser recubrirlo con una caja de madera del tamaño del bide y utilizarlo de asiento o de mesa. Lo importante es que sea útil de un modo u otro.

6.- Sin piedad

Otro clásico de los nuestros. Si todavía no sabes de qué estoy hablando echa un vistazo a Qué es hacer un Sin Piedad.

Líbrate de una vez de las muestras, de las gomas del pelo que compraste en pack pero sólo usas las negras, de los botecitos de los hoteles (gorros de ducha, calzadores, …), de esa crema que te regalaron y no te convence… Fuera con todo lo no uses habitualmente.

Conclusión

El baño suele ser el espacio de la casa más paqueño y, además, se suele compartir con todos los miembros de la familia. Es por eso por lo que optimizar el espacio es todavía más importante que en cualquier otro espacio.

Estos son los míos pero seguro que no son los únicos, ¿Qué trucos usas tú para mejorar la organización de tu baño?