Qué es una Estación de Desayuno

El martes pasado, en 5 trucos imprescindibles para tener tu cocina ordenada, te hablé del concepto de la estación de desayuno. La verdad es que pensé que era un término mucho más conocido pero, tras varias preguntas sobre el tema, me he dado cuenta de que sería interesante hacer un post específico sobre el tema.

Creo que merece la pena porque es una de esas cosas sencillas que puede llegar a marcar una diferencia.

Qué es una estación de desayuno

Una estación de desayuno es un espacio en el que tienes todo lo que usas para desayunar. De esta manera, es mucho más sencillo organizarnos a primera hora de la mañana, cuando las legañas nos convierten en zombies de imprevisibles reacciones.

Puedes pensar que es algo novedoso o igual que es un invento mío pero, para nada. Incluso existe un electrodoméstico, bastante práctico, siempre que uses todo lo que incorpora claro está.

Cómo preparar una buena estación de desayuno

Lo primero que tienes que hacer es buscar un espacio en tu cocina en el que puedas colocar todo lo necesario. Tal vez tengas tu máquina de café, las cápsulas, un par de tazas, el azúcar y una tostadora o un hervidor de agua y un frutero. Lógicamente, dependerá mucho de lo que desayunes. Las posibles combinaciones son muchas.

Bien, ya has encontrado tu espacio y tienes todo lo necesario. Tal vez te preocupe un poco si sois una familia grande y empiezas a ver demasiadas cosas: cereales, pan, cacao, la cafetera, la tostadora… ¡Con lo que me costó dejar las encimeras despejadas! Que no cunda el pánico.

Esto es un segundo paso. Para poder romper un poco las reglas, primero hay que dominarlas. Puede que te funcione o puede que no. Deberás probar y ver si te hace ganar paz, control y tiempo o si por el contrario es peor.

Para que todo este material de desayuno te ocupe poco espacio, sería interesante poner una estanteria pequeña para hacer dos niveles y aprovechar al máximo el espacio, como la que te enseñé en 5 trucos imprescindibles para tener tu cocina ordenada.

Ahora toca crear las mini-secciones dentro de la estación. Una parte con la zona de panes y cereales, otra con la de electrodomésticos, otra con los tarros de azúcar, cacao, café… Incluso puedes incluir una zona para las tazas o el frutero.

Algunas advertencias

Por supuesto, esto es aplicable cuando hablamos de una rutina que llevamos a cabo todos los días. No prepares una estación de desayuno si resulta que sólo desayunas en casa los fines de semana. Recuerda nuestro mantra con las encimeras de la cocina, si no se usa de forma casi diaria, no puede estar ahí.

Ojo, también tienes que tener en cuenta el espacio disponible en tu cocina. Si apenas tiene sitio para cocinar, igual no es buena idea tener una estación de desayuno ahí de forma permanente. Como siempre, aplica el sentido común y adapta mis consejos a tu realidad.

Un detalle importante es que el espacio seleccionado, a ser posible, debería estar en una esquina. Queremos que esté a mano, que sea cómodo, pero no que nos estorbe cuando cocinamos o hacemos otras tareas.

Si ves que tienes mucho ruido visual, prueba algunos de estos trucos:

• Todas las tazas deben ser blancas o, al menos, del mismo color. Evita los dibujos, frases y similares, busca la sencillez.
• Mete el café, las infusiones, los cereales, etc. en botes del mismo tipo y tamaño a ser posible. Busca la uniformidad.
• Sigue aplicando la regla 60-30-10 y mantén la gama cromática de la cocina, también en tu estación de desayuno.

Recuerda que, cuando tenemos cosas así a la vista, debemos ser más disciplinados todavía.

Qué ganas con todo esto

Como sabes, mi método no trata sólo de ordenar, se trata de buscar sensaciones, de disfrutar del hogar.

Con todo esto deberías conseguir automatizar la fase del desayuno y pensar poquito a primera hora de la mañana que siempre es cuando más cuesta. Así, reducirás los conflictos matutinos al reducir el estrés de prepararse para salir y ganarás efectividad y minutos en acciones rutinarias. Saldrás más tranquilo y relajado de casa y tendrás más posibilidades de pasar un buen día.

La idea es despertarte por la mañana y encontrarte como en el desayuno buffet de un hotel. Si lo has probado alguna vez, sabes a qué me refiero. ¿Te imaginas algo así cada mañana? Yo diría que vale la pena probarlo. Y, si no te funciona, siempre puedes volver a tu rutina habitual, ¿te apuntas?