De este armario hemos hablado muchísimo pero no por eso deja de ser importante. Sigo recibiendo preguntas y encontrando armarios para niños pensados como un adulto.
Y es que lo primero que tienes que tener claro es que un armario infantil es muy diferente, sigue una lógica diferente y se ordena de forma diferente.
Así que vamos con unas pautas básicas de este tipo de armario.
Doble barra
Algo que sólo tiene sentido en un armario infantil pero que poca gente utiliza.
Los armarios infantiles suelen ser tan grandes como los de los adultos pero su ropa es considerablemente más pequeña. Si quieres sacarle partido, en el hueco en el que normalmente entran las camisas de un adulto, entran dos barras para ropa de niño, una encima de otra.
Cuando crezcan, sólo tendrás que quitar la barra más baja. Fácil, práctico y económico.
Qué se cuelga
En el caso de los niños, deberías colgar las camisas, los vestidos, los abrigos e incluso las chaquetas.
Las chaquetas pueden ser de punto porque, al ser tan pequeñas, el peso apenas las estira. Algo que nunca podrías hacer en un armario de adulto.
Qué guardamos en cajones
En los cajones mete las camisetas, las sudaderas, la ropa interior, los pijamas y los pantalones. En el caso de los adultos podemos colgar los pantalones en perchas pero tratándose de niños, no tiene sentido y es mucho más incómodo.
Recuerda, siempre con doblado vertical.
La parte baja del armario
En la parte más bajas del armario, pon sus zapatos y deja que ellos mismo los puedan coger. Es lo más fácil y lo que primero aprenden a la hora de vestirse. También suele hacerles ilusión empezar a escoger un poco la ropa que quieren llevar y empezar por los zapatos es una gran opción.
Los altillos
Para los altillos lo más práctico es poner 2 cajas o bolsas grandes, del estilo de las Skubb de almacenaje grande de Ikea. En ellas debes meter la ropa que se queda pequeña en una y en la otra la ropa que te van dando amigos y familiares pero que todavía le está grande.
Eso sí, muy importante. No mezcles la ropa pequeña con la ropa grande. Cada una debe tener su caja separada y diferenciada.
Como norma general
En este armario se impone el menos es más más extremo. Los niños cambian de talla constantemente y tal vez su ropa te dure tan sólo unos meses por lo que no tiene ningún sentido llenar el armario hasta los topes.
Si me dieran un euro por cada vez que escucho a la gente lamentarse porque ropa nueva (y hasta con etiquetas) no la llegan a estrenar sus hijos porque se les queda pequeña, creo que sería millonaria.
Para terminar, quiero pedirte que tengas fe. Te aseguro que es perfectamente posible que los peques ordenen y que cuando crezcan mantengan un armario ordenado.
Para eso, tenemos que empezar facilitándoles la tarea cuando son niños, animándoles a participar cuando quieren hacerlo y aguantándonos cuando sabemos que, porque lo hagan ellos, tardaremos cuatro veces más.
Piensa que no estás perdiendo tiempo. El tiempo que pierdes ahora lo ganarás con creces en el futuro. Y tendrás menos discusiones.
Deja que elijan su ropa (con control, claro), deja que coloquen sus zapatos, deja sentirles que es SU armario. Me lo agradecerás en unos años.
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