La plancha es uno de esos males contra los que todos luchamos. ¿Hay a alguien a quién le guste planchar? Pues sí, a Andrea Amoretti le encanta, pero eso es otra historia.
La realidad es que al 99% de la población, tirando por lo bajo, no le gusta. Pero hay trucos, y unos cuantos, para planchar menos o que, al menos, puedas planchar más rápido.
Prepara lápiz y papel porque esto te interesa.
1. Centrifuga al mínimo
Si no te importa que tarde más en secarse, pon la centrifugadora al mínimo de RPM. La ropa se arruga muchísimo menos. No he medido si consume más o menos, sinceramente. Si alguien sabe el dato, que lo deje en los comentarios.
2. Tiende con mimo, lo agradecerás
Si te tomas tu tiempo para tender, estirando bien la ropa y colocándola de la mejor forma posible, ahorrarás muchísimas arrugas. Una ropa bien tendida es una ropa semiplanchada.
3. Las camisas, tiéndelas en una percha
Si no te gusta tender, seguramente lo que peor lleves sean las camisas. Para reducir al mínimo las arrugas, tiende las camisas en una percha, lo ideal es una camisa por percha.
Te va a sorprender el resultado. Muchas veces, sobre todo en invierno que se suelen llevar bajo jerseys, no te hará falta ni plancharlas.
4. Destiende la ropa en cuanto esté seca
Esto es lo más difícil de conseguir, sobre todo si vives en zonas de mucho calor. Es fundamental recoger la ropa justo en el momento en el que se seca.
Cuanto más tiempo la dejes después de que se haya secado, pero se quedará. Es lo que yo llamo el efecto acartonado. Si está demasiado tiempo al sol la ropa se queda más tiesa y se crean nuevas arrugas.
5. Dobla según destiendes
Ahorra tiempo. Ponte una bandeja al lado del tendal y vete doblando según vas destendiendo. No hay nada peor que lo de destenderlo todo y tirarlo en un barreño. Bueno, sí que hay algo peor, tirarlo en el sofá.
Si vas doblando en el momento en el que destiendes y, además, lo haces justo cuando esté seco, no necesitarás planchar el 80% de tu ropa. Además, lo que te quede, tendrá menos arrugas.
Si ya quieres la nota más alta, guarda la ropa inmediatamente después de doblarla y olvídate de todo.
6. Guarda la ropa doblada en el cesto de la plancha
Seguro que, aún después de todo esto, te queda alguna ropa por planchar. Pues bien, el último de mis consejos es que, cuando metas los pantalones, polos o camisetas al cesto de la plancha, los metas bien doblados.
Con el propio peso que ejerce la ropa al colocarla una encima de otra o toda junta en el cesto, se irá planchando sola. ¿No me crees? Pruébalo y me cuentas.
Las camisas cuélgalas en percha mientras esperan la plancha.
Ánimo
Espero que estos seis trucos reduzcan un poquito tu carga de trabajo con la plancha y te hagan la vida un poco más fácil. Si los unes con una buena planificación, tendrás mucho ganado. Recuerda que ya lo hablamos en Planifica la colada, el doblado y la plancha.
Seguro que tú también tienes algún truco que funcione, ¿verdad? Cuéntamelo en los comentarios.
13 thoughts on “6 Trucos para planchar menos y más rápido”