Como seguro que sabrás, las puertas son un gran recurso de almacenaje muy desaprovechado. No obstante, también es algo con lo que hay que moverse con cuidado. No es tan fácil como parece.
Voy a ir hablándote de los distintos armarios de la casa e iremos viendo cómo podemos sacar partido al interior de cada puerta.
La regla de oro
No utilices estos nuevos espacios para acumular. Esto es muy importante y me gustaría que te lo grabaras a fuego ahora y para el futuro.
Cuando llevamos a cabo distintas acciones para optimizar el espacio, no es para que lo ocupes con más cosas porque sí. Esto sólo agravará el problema que ya tenías antes.
Estos nuevos espacios pueden usarse para liberar zonas muy cargadas y así despejar la casa y eliminar ruido visual.
La puerta del mueble del fregadero
Esta solución es probablemente, la más conocida por el gran público. Existen algunos modelos de cubos de basura o reciclaje diseñados para ser anclados a las puertas a través de tornillos.
Incluso automatizan cosas como que al abrir la puerta se abra la tapa. Práctico y funcional.
También se pueden anclar baldas, cestos pequeños o ganchos. Con ellos, podemos guardar el estropajo, el jabón, la bayeta, etc…
Otra solución que he visto muy práctica es anclar una de esas cajas/archivador estrechitas de las que usamos para meter papeles y revistas. En su interior podemos guardar cosas como el papel de horno, el papel albal, etc…
La puerta del mueble de los cacharros de cocina
¿Imposible poner algo ahí? Te sorprenderías. Yo he puesto dos alcayatas y, de ahí, cuelgo el escurridor de la pasta (y no es un aparato pequeño precisamente.
Estos muebles suelen desaprovechar muchísimo espacio a lo alto y entre las «torres» de cazuelas y sartenes. Estúdialo un poco y empezarás a ver las posibilidades.
La puerta del armario de la entrada
Este es el sitio perfecto para poner unos ganchos y colgar las bufandas y gorros en invierno y los pañuelos en verano.
Si tienes la suerte de tener dos puertas, como es mi caso, una gran idea que yo practico es colgar de un ganchito la bolsa de los juguetes del parque de mi peque.
De ese modo, siempre está preparada y en el sitio perfecto.
La puerta del dormitorio
Creo que no hay casa en este país que no tenga las batas colgadas ahí, ¿no? Es una solución tan clásica como funcional porque, lo cierto, es que ocupan un porrón en el armario.
No obstante, si tienes hueco en los armarios, es mejor que despejes las puertas. Recuerda, es sólo una solución de emergencia.
La puerta del armario del dormitorio
Aquí yo tengo un espejo de cuerpo entero. Es muchísimo más práctico que esos enormes espejos de pie que ocupan toda una esquina de la habitación. En la otra puerta, tengo ganchillos para los collares largos y grandes.
Ojo, nada de acumular. Esos ganchos deben tener un único collar cada uno. Si tienes más, puedes guardar los menos habituales y dejar aquí los de uso diario pero, recuerda, lo que no se ve, no se usa así que ponte una rutina para rotarlos o haz limpieza si ves que tienes alguno que has dejado de ponerte durante meses.
La puerta del baño
Concretamente, las puertas grandes, las de entrada. Si tienes poco espacio, como es mi caso, te vendrá genial un ganchito para poner las toallas o también un organizador de tela.
Sabes que no soy muy partidaria de los organizadores de tela pero hay baños realmente pequeños y, en estos casos, es inevitable. En ese organizador puedes tener todos los respuestos del baño, por ejemplo.
Espero que estas ideas te sirvan. Pero cuéntame porque seguro que tú también tienes tus truquitos para aprovechar estos rincones muertos. Los comentarios son todo tuyos. Me encantará descubrir vuestro truco.
4 thoughts on “Aprovechar las puertas de casa como almacenaje”