Ponte en situación. Estás planificando las vacaciones, un par de semanitas en la playa disfrutando del sol tan ricamente. Pero al buscar casa te das cuenta de que media España (y parte del extranjero) ha tenido la misma idea y el presupuesto se dispara.
Lo normal es acabar haciendo piña con amigos o familiares para compartir una casa entre doce y que salga un precio apañadito.
Así que ahí vas tú, con tu pamela recién estrenada de H&M, tu bolsa de playa perfecta después de haber leído 10 Tips para organizar la bolsa de la piscina o playa y el último éxito del Círculo de Lectores bajo el brazo.
Y el momentazo viene cuando llegas de la playa, las bolsas en medio del pasillo (que no te pasará si leíste ¿La bolsa de la playa o la piscina siempre en medio?) y el fatídico momento. ¿Sólo hay un baño con ducha? ¿para 12?
Tras las miradas acusatorias y las peleas por el turno, llega el caos. Según vais saliendo, aquello se parece más una plaza post-botellón que a un baño familiar y acogedor.
¿Y quién recoge y limpia al final? Porque esa es otra batalla. Por eso te traigo este post, porque en breve te vas de vacaciones y en un plin te veo metida en este lio.
1. Lleva un neceser pequeño y manejable
No hace falta que te lleves media droguería, no te vas a una remota región de Somalia. Lleva sólo lo estrictamente necesario y, si necesitas algo específico, lo puedes comprar allí.
Si tienes que comprar uno nuevo, asegúrate de que tenga gancho que es muy práctico cuando el espacio es limitado. También es recomendable evitar los grandes neceseres rígidos. Busca algo pequeño, ligero y adaptable (algo parecido a esto).
Por último, mi recomendación de siempre. Un neceser por persona.
2. Cada uno con su toalla
Cada uno debe cargar con su toalla, y nada de dejarla tirada en el bidé o encima del wc después de la ducha. Tampoco colgarla (¿cómo quedarán 12 toallas colgadas? Esto no es un SPA finlandés). Cuando cada uno termine su turno de ducha, coge su toalla y la pone en el tendal.
3. La ropa sucia
Cuando entres en el baño, lleva una bolsa de tela para la ropa sucia. Cada uno gestiona su propia ropa con su bolsa. Cuando toque lavar, cada uno será responsable de coger lo que quiera lavar y meterlo en la lavadora.
4. Nada de dejar cosas por ahí
No es el baño de tu casa, así que nada de desmontar el neceser para dejar cosas encima del lavabo o en los armaritos. Para eso está el neceser. Imagina que doce personas quieren poner sus cosas en el lavabo, cada uno con sus manías. Es de locos.
Todo lo que sale del neceser, debe volver al neceser cuando acabes y después lo dejas dónde tengas la maleta.
5. Piensa en los demás
Antes de salir del baño y dejar el turno al siguiente, recuerda limpiar (un poco) el lavamanos y la ducha. Es cuestión de pasarle un agua en un minuto para que quede mínimamente decente para el siguiente y que la porquería no se vaya acumulando.
Espero que todos estos consejos hagan tu verano un poquito más agradable y te ayuden a disfrutar y a evitar las clásicas peleas tontas que hacen que acumules estrés en vez de liberarlo.
¿Cómo vas a pasar el verano? Cuéntamelo en los comentario.
2 thoughts on “El baño compartido. El caos de las vacaciones de verano”