¡Feliz año!
Ya está aquí el mes de enero, con su cuesta y todo. Durante años, los medios nos han bombardeado con artículos y reportajes pesimistas sobre este magnífico mes lleno de oportunidades así que aquí estoy yo para llevarles la contraria.
Enero suele ser un mes de supervivencia para autónomos y pequeñas empresas ya que el gasto se contrae a tal nivel que apenas se compran barras de pan. No es una exageración, pregunta a tu panadero. No obstante, es uno de los meses más ilusionantes a nivel personal peleando duramente con Septiembre así que vamos a ver cómo disfrutarlo.
Enero empieza el día 7
Una de las ventajas del mes de enero es que, aunque oficialmente dura 31 días, para nuestra cabeza empieza el día 7, con el fin de las fiestas navideñas. Esto lo convierte en el mes más corto del año.
Además, los días empiezan a crecer y son habituales los cielos despejados y el frío seco, ideales para disfrutar de salidas al campo o del chocolate caliente.
El mes ideal para empezar rutinas saludables…
Durante estos días comemos y bebemos tres o cuatro veces más de lo normal y dejamos de lado las buenas costumbres como los menús saludables y el gimnasio.
Como resultado, sueles acabar absolutamente machacado debido a los excesos y hasta rezas para recuperar tu rutina y sentirte físicamente mejor.
Por esta razón, es mucho más fácil que cualquier otro mes arrancar nuevos propósitos como reducir el consumo de azúcares, aumentar las verduras y frutas, empezar a hacer ejercicio… Los excesos hacen que el cuerpo enseguida reaccione con alivio a estos nuevos propósitos dándonos una recompensa rápida y agradable que nos animará a mantenerlos durante más tiempo.
…y cualquier otra rutina
Pero no solo los hábitos de salud son más fáciles de alcanzar. El inicio de un nuevo año, y más aún en 2020 con un inicio de década, siempre nos animan a hacer las cosas mejor que en el pasado, nos animan a ser mejores. Es como cuando empezabas una libreta nueva en el colegio y te prometías que esta vez no habría tachones, que estaría perfecta, o cuando empezabas el curso y te conjurabas para llevar las asignaturas al día.
También puede ser el momento de probar algo completamente nuevo como el Bullet Journal del que hablamos con @gloriabujo en el podcast de la semana pasada.
Enero es un mes en el que nos sentimos especialmente fuertes y comprometidos para cambiar las cosas que no nos gustan de nuestro día a día o de nosotros mismos. Tenemos que aprovechar ese empujón para ponernos manos a la obra.
Un buen mes para ahorrar
Los dos primeros meses del año son los mejores para ahorrar aunque no lo parezca. Venimos de un atracón de excesos, de comidas, de regalos… así que probablemente lo que menos nos apetezcan sean más comidas, más cenas y más compras.
Las grandes marcas lo saben muy bien y es precisamente por esa razón por la que inventaron Las Rebajas. Como dice el refrán «nadie da duros a pesetas» (supongo que ahora sería algo así como «nadie da euros a céntimos«). Cuando cualquier empresa te ofrece jugosos descuentos es porque, en este momento, o bien su facturación baja mucho o bien su stock de producto es excesivo y necesita quitárselo de encima (o ambas).
Hace un par de años hablamos de Cómo aprovechar las rebajas con cabeza y recientemente también hemos tratado el tema de Cómo Sobrevivir al Black Friday así que asumo que la batalla contra el consumo descontrolado está, más o menos, encaminada.
Siendo así, hablamos de un mes en el que casi da revoltura de estómago hablar de comer o cenar fuera y en el que nos hemos juntado con muchos regalos (algunos seguramente poco deseados) así que estaremos más pendientes de librarnos de ciertas cosas que de traer todavía más.
Además, todavía puedes ahorrar todavía más. Si dentro de tus propósitos está el de tratar de comer mejor o incluso reducir el uso de plásticos, mi recomendación para este 2020 es que te acostumbres a ir al mercado de toda la vida. En mi caso, suelo ir un par de veces al mes al mercado de los sábados. La cantidad de fruta y verdura que puedo comprar con tan solo veinte euros es apabullante. No lo he calculado pero estoy segura de que yendo al supermercado gastaría, fácilmente, dos veces y media más.
Conclusión
Como ves, para mí la cuesta de enero es realmente una cuesta abajo. Es un mes emocionante en el que me propongo nuevos retos y los arranco con ganas, un mes para comer bien y sentirse bien.
La vida está llena de cosas increíbles con las que emocionarse cada día. Te deseo un magnífico enero y un 2020 aún mejor.
10 thoughts on “Disfrutar la cuesta de enero”