Ayer hicimos la claqueta final de Vidas en Orden. Fue un día emocionante, uno de esos días que ansias que llegue, por un lado, pero que cuando llega te da pena.
El programa seguirá emitiéndose todos los martes hasta Agosto pero ayer fue el último día de grabación.
Han sido 2 meses intensos, duros, sin tregua. Han exigido de mí mucho más de lo que había imaginado, mental y físicamente, pero creo que puedo estar muy contenta con el resultado. Principalmente porque no estaba nada convencida cuando empezamos.
¿Porqué lo hice entonces?
La vida son experiencias, no cosas
Siguiendo mis propios consejos (algo que sabrás que no es tan fácil de hacer), decidí que el simple hecho de ir a vivir una experiencia y un estilo de vida totalmente nuevos ya valía la pena. Además, al ser sólo dos meses y tener fecha de fin, suponía una experiencia muy controlable.
Empecé la grabación nerviosa y sin saber muy bien qué era lo que me iba a encontrar. Soy bastante miedica y me gusta mucho tener las cosas bajo control así que salir de esa manera de mi zona de confort era todo un reto.
Al final, como siempre, el romper esos miedos y esas barreras acaba trayendo cosas increíbles.
Lo mejor, el equipo
Y no falla. Hagas lo que hagas, siempre sabes que lo mejor que te encuentras por el camino son las personas que te acompañan en el viaje.
Por suerte, yo he caído en las mejores manos y el equipo ha sido lo mejor del rodaje.
Los cámaras, con Chema a la cabeza. Encantador, sonriente y amable desde el primer día. Nunca sabrá lo que agradezco ese caracter que hace todo mucho más sencillo. Raúl se incorporó un poco más tarde, pero su tono de voz pausado y sus explicaciones me ganaron a la primera.
Álvaro, que empezó con sus explicaciones para conseguir el mejor plano y ahora me cuida desde el montaje del programa, dándole esos toques de humor, misterio y dramatismo. Porque, para que nos vamos a engañar, sin todas esas cositas, un programa de treinta minutos viéndome ordenar sería un tostón.
Y Chema, siempre riendo, siempre con un chiste y con una novia en cada pueblo que visitamos. La persona que mejor pone micros de España y con el oído más fino de la historia.
En Producción tenemos a la jefa, Yolanda. Es nuestra Siri. Nosotros no decimos «Oye Siri», decimos «Hola, Yolanda»… y ella lo soluciona. Ya le gustaría al próximo iPhone tener algo así.
También tenemos a Laura. Ella es la presencia. No hace falta que hable, tú ya sabes que tienes que volar. Y a Miriam, una crack del catálogo de Ikea. Ella es la única que me entiende cuando hablamos en idioma Ikeano y, por cierto, una futura Organizadora Profesional en cuanto quiera.
Además hemos tenido a Javi, callado, pero siempre atento y dispuesto para ayudarte en cualquier cosa. Incluso ha aguantado con estoicismo los malos humos de una servidora, aunque también las risas. Un gran confidente. Ahora tenemos a Nacho, que se incorporó hace poco, pero que ha sabido acoplarse a este equipo singular de manera perfecta.
Y mis redactores, Diego de la Viuda y David. Diego fue de los primeros que conocí y me dio muchísima seguridad. Siempre amable, siempre atento, con una mano izquierda que la quiero yo, un autentico mago de la TV y otro futuro organizador (te extraño). Y luego vino David. Cariñoso, buena gente, sonriente, bonachón, un auténtico placer tenerlo a mi lado.
Rocío, la maquilladora que sigue las indicaciones del personaje. Porque Alicia Iglesias ya no soy yo, es uno de esos personajes que me ha hecho entender mucho mejor a tantos que salen en la pequeña pantalla. Una maquilladora de diez, que el día que me hizo un ahumado y me quitó la coleta para ir a los premios 20 blogs logró que el equipo no me reconociera :), y mi compañera de horas y horas mientras esperamos para grabar.
Carolina es perfecta, así como la ves, guapa por fuera y buena por dentro, siempre sonriendo. En dos meses no la he visto nunca quejarse y esto no es peloteo, es real como la vida misma. Habla como los ángeles y, qué te voy a contar, yo de mayor quiero ser Carolina Ferre. Eso sí, con los cajones en vertical.
Y he dejado para el final a mi amigo, mi confidente, mi sombra. Hemos encajado como dos piezas de un puzzle y por eso este proyecto ha salido tan bien. Él me ha ayudado a salir totalmente de mi zona de confort, a reírme de mi misma, a ponerme un sombrero de 4 picos y a que aprenda a pasar de las críticas. El mejor Director que podría tener. David. Nunca pensé que un director de programa fuese tan necesario. Él es Vidas en Orden y él es también Alicia Iglesias. Gracias por aguantarme, que sé que torear conmigo no es nada fácil.
Y más
Y todos los demás. Mafer, Emilio, Fausto, Jaime… ellos son los que mandan y ellos confiaron en mí para este papel. Gracias por la confianza.
Y, como no, gracias a vosotros por ver todos los martes Vidas en Orden, por acompañarme en los directos. Porque que un proyecto tan pequeño funcione en la TV es muy, muy difícil y que me apoyéis, lo veais y encima hasta os guste es la mejor recompensa. Hemos terminado el rodaje pero las emisiones siguen hasta Agosto, así que tranquilos, tenemos Vidas en Orden para rato.
Y a tí, por hacer de padre y madre durante dos meses, aguantar mi cansancio extremo y aprender a cocinar, sin quejarte nunca. Porque nuestro hogar no notase mis ausencias diarias de más de 12hr. Tener al lado a una persona como tú es libertad y eso es la base de nuestra familia. TQM.
Gracias a todos. Os veo esta noche en Ten TV y, después, en el directo de Instagram.
Seguimos.
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