Hace unos meses te contaba los 7 tips para salir a tiempo de casa por las mañanas. Entonces, muchos me preguntasteis por nuestra rutina de mañana y de noche.
En mi opinión, la rutina de noche es lo que realmente marca la rutina de mañana. Esto es así porque según lo bien que lo hayamos hecho por la noche, más fácil o difícil será nuestra rutina de mañana. Así que vamos a empezar por ahí.
1. Revisar el planning
Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que soy muy fan de los planners. Son una herramienta muy útil que nos ayudan no sólo a organizarnos. También nos permiten descargar un montón de información de nuestra cabeza con la tranquilidad de que no se nos .va a olvidar nada.
Así, lo primero que tendíamos hacer es revisar nuestro planning para ver qué es lo que tenemos que hacer el día siguiente, y así prepararnos en consecuencia.
2. Dejar la ropa preparada
Dejar la ropa lista de toda la familia para el día siguiente es un paso clave. Como tengas que ponerte a pensar cada mañana en lo que te vas a poner, el estrés y las prisas estarán aseguradas.
Un paso más es dejar el domingo la ropa preparada de toda la semana, organizada en cinco perchas separadas de las que colgarán los cinco looks de la semana. No obstante, si todavía no haces nada de esto, yo te recomendaría ir poco a poco y empezar simplemente con el día siguiente.
3. Dejas las bolsas preparadas
Esto es una consecuencia lógica de lo anterior. Al igual que preparamos la ropa, debemos dejar listos los bolsos, maletas o mochilas que necesitaremos y preparados en la entrada para salir pitando.
Es un clásico de los adolescentes ponerse a preparar la mochila justo a la hora de salir. Y es un clásico que siempre se olviden algo. Pero, al final, los chicos sólo aprenden de lo que ven y los adultos solemos hacer exactamente lo mismo.
4. Si llevas comida al trabajo, deja todo listo
Si te llevas la comida al trabajo, déjala lista la noche anterior. No me parece nada práctico ponerte a cocinar a primera hora.
Y no sólo eso, si llevas algo más además del tupper y puedes dejarlo todo junto y listo en una «zona de recogida», tanto mejor.
5. Deja todo recogido antes de acostarte
Esto es innegociable y es el verdadero paso que hará que notes un antes y un después en tu vida. Siempre que sea posible, deja todo recogido y limpio antes de irte a dormir. Nada de platos por fregar, juguetes tirados por el salón o ropa acumulada en una silla.
Créeme, esto realmente cambiará tu vida. Soy consciente de lo duro que es ponerse a hacer esto a las doce de la noche pero también sé que son cinco o diez minutos que cambiarán tus mañanas para siempre.
6. Deja el desayuno preparado
Preparar el desayuno del día siguiente te ahorrará muchísimo tiempo. Evidentemente, no dejes los cereales ya remojados en leche, no van a estar muy buenos. Me refiero a la mesa puesta con los cubiertos y todo aquello que necesitas y pueda quedarse toda la noche sin problema.
La regla de oro
La regla de oro para la rutina de noche es:
Haz todo lo que esté en tu mano para no pensar por la mañana.
No sé tú pero la mayoría de nosotros no pensamos con mucha claridad por las mañanas. Esa precisamente es la razón de nuestra estrés, nuestros olvidos y, en general, la mayor parte de nuestros problemas.
Prepara todo por la noche para poder ser un autómata eficiente por la mañana y saldrás de casa relajado y tranquilo. Y ya me contarás si no hay diferencia en empezar la mañana con la tranquilidad que da saber que lo tienes todo controlado.
Haz la prueba y cuéntame cómo te va.
Y dime, ya que estamos, ¿tienes algún buen truco para tu rutina de noche que haya marcado una diferencia en tu día a día?
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