Hoy cerramos nuestro reto 21 días para tener tu casa en orden pero hoy no voy a hablarte de organización ni de limpieza. Hoy vamos a hablar de sensaciones, de conclusiones y de nosotros.
Tal día como hoy hace 34 años, llegué al mundo. No nací precisamente con la virtud del orden en mis venas y mi madre puede dar muchas pruebas al respecto.
Pero la gente cambia. Yo cambié. Me he mudado más de diez veces y he tenido un negocio de handmade en menos de 15 metros cuadrados.
La ansiedad y el estrés eran compañeros cotidianos en mi día a día y me llevó muchos, muchos años ser consciente de lo que ocurría y tomar la determinación de querer controlar mi vida.
Cómo lo hice
Algunas de las cosas que descubrí en esta época de cambios fueron:
- Cada vez que me mudaba, me libraba de decenas de cajas de cosas. Y no pasaba nada. Tenía cientos de cosas que no necesitaba en absoluto.
- Cada vez que necesitaba sentir que tenía el control o quería conseguir un cambio de actitud, reorganizaba la casa, la limpiaba y tiraba cosas.
- Cada vez que me libraba de cosas innecesarias sentía como me libraba de un peso enorme en mi interior, de un lastre.
De ahí a convertirme en Organizadora Profesional fue casi un paso natural. Fue una conversión por pura convicción en lo que hacía y cómo lo hacía, por haber sentido los beneficios de mi método en mi misma persona.
Sé consciente del problema
De este reto, sobre todo, me gustaría que te quedaras con que mucho de lo que te pasa es por la acumulación y el tipo de vida consumista que llevamos.
Nos ahogan constantemente, nos bombardean con necesidades que no tenemos y las envuelven con la urgencia de las ofertas. ¿Te has fijado que constantemente hay Días de Oro, o sin IVA, o rebajas? Usan el límite de tiempo para crearnos una sensación ficticia de urgencia, para no dejarnos pensar si queremos esas cosas, o no.
Y la realidad es que normalmente no las queremos, sólo que en ese momento no nos damos cuenta.
«Mira que barato este pantalón por siete euros». Si no te lo pones nunca, acabará siendo el pantalón más caro que hayas comprado jamás.
Párate a pensar un momento en lo bien que te has sentido al ver todas esas bolsas de basura en la entrada tras las reorganizaciones. Sé consciente de lo bien que te sientes librándote de todo lo que no quieres. Grábatelo a fuego en tu interior.
Busca un mundo mejor
Personalmente, no quiero dejarle a mi hija la herencia de la acumulación y seguro que tú tampoco. Quiero que viva el presente, que disfrute de las cosas pero no que las cosas la dominen. Vivir con menos, pero vivir mejor.
Querría decirle que es mejor tener un pantalón que te siente bien, que no 5 de los cuales solo uno te queda bien, y no del todo. Decirle que una de las claves de la felicidad está en la sencillez, en rodearte de cosas bonitas y soltar lastre.
En definitiva, que vivir se basa en acumular experiencias, pero no cosas. Las cosas son sólo eso, cosas. Van y vienen.
En resumen
Estos 21 días han sido duros. Seguro que has tenido días buenos y malos, y probablemente todavía no hayas acabado. Poco a poco, no te agobies. El camino se hace andando, unos más rápido, otros más despacio.
Lo importante es no detenerse, mantener la esencia y las ganas de cambiar de vida.
Porque mi blog va de orden pero, como dice la segunda frase, sobre todo es «El método de orden que cambiará tu vida». A mí me gusta pensar que puedo ayudarte a ser feliz, a liberarte un poco de esa pesada carga que todos llevamos en el día a día. Espero que con estos 21 días lo haya logrado un poquito.
Los deberes
Comparte en el grupo de facebook tus conclusiones, las buenas y las malas, acerca de estos 21 días.
Qué va a pasar ahora
Eso te lo contaré en el próximo post, aunque ya te adelante que el grupo de facebook seguirá activo y que vendrán nuevas sorpresas y nuevos retos a los que espero que te sumes con la misma ilusión que en este.
16 thoughts on “Dia 21: 21 dias para tener tu casa en orden, es posible”