De un tiempo a esta parte, se ha puesto de moda utilizar burros como elementos decorativos. Si echas un vistazo rápido a Pinterest o pasas por cualquier feria de decoración, no faltarán ejemplos tanto para adultos como para niños.
Se proponen como un complemento al armario, un formato algo diferente a tener todo la ropa a la vista, que también ha sido tendencia hace bien poco.
Pero ¿Es una buena idea desde el punto de vista organizativo?
La idea general
En sí mismo, tener un burro con ropa a la vista no es ni bueno ni malo. Dependerá de muchos factores.
Por un lado, tienes que tener el espacio adecuado. Eso no quiere decir que hagan falta grandes habitaciones. A veces, un burro puede encajar perfectamente en un pequeño hueco desaprovechado.
Lo bueno de los burros es que pueden hacerse con DIYs de forma muy sencilla. En pinterest hay cientos de ejemplos geniales.
Siempre sencillos, siempre ordenados, siempre aireados
Este es tu mantra a la hora de poner un burro que quieras que transmita ese sentimiento Zen. Los burros deben ser siempre sencillos, nada de muchos adornos o formas complicadas.
Esto es porque van a tener muchos objetos colgando, probablemente de distintos colores y eso ya va a aportar complejidad a toda la estética.
Deben estar ordenados. Siempre. Ten en cuenta que los burros serán unos potenciales espacios de caos. Será muy fácil que te dejes llevar y cuelgues la chaqueta de cualquier manera, un bolso cuando tengas prisa o cualquier otra cosa. Si te cuesta mantener el orden, mejor no los utilices.
Por último, los burros deben parecer aireados. Con esto quiero decir que debe existir espacio entre las perchas, debe poder circular el aire. La acumulación, nunca, jamás, es estética. Si pones tal cantidad de perchas que la ropa se acumule una al lado de la otra, la sensación que transmitirá será de agobio y opresión.
Prueba a colocar las perchas tal y como te conté en La importancia de las perchas. 5 tips básicos, deja un par de dedos de espacio entre cada percha y observa el resultado. Es ordenado, es limpio, transmite equilibrio y paz. Y, si la ropa que cuelgas sigue un mismo patrón de colores, ya ni te cuento.
Los burros y los niños
Lo de los burros en las habitaciones infantiles, sinceramente, no te lo recomiendo. Puede ser que tus niños sean muy tranquilos y ordenados y, si es así, adelante, pero seguro que no es lo normal.
Los niños juegan por la habitación, corren, saltan, tiran cosas… Mi recomendación es que no añadas más problemas a su espacio. Su espacio debe ser para jugar, para pintar, para soltar su creatividad.
Tener la ropa por el medio lo hará más complicado y probablemente sea una fuente de discusiones y disgustos familiares y eso no es muy Zen.
Conclusión
Los burros pueden ser una buena solución organizativa y decorativa pero no son fáciles. He creado en Pinterest un tablero con algunos ejemplos para que te inspiren. Algunos son más recargados que otros pero todos están más o menos bien.
Tablero de Pinterest con ejemplos bien organizados
También te recomiendo que eches un vistazo a otros ejemplos, también en Pinterest, de burros mucho más abarrotados, donde no se dejan esos dedos de separación y hay un exceso de ropa.
Hay muchos ejemplos. Aquí tienes una búsqueda general, verás muchos. Fíjate en las sensaciones que te transmiten los burros más vacíos y los más llenos.
La acumulación siempre transmite opresión y agobio mientras que el espacio vacío y la sencillez transmiten calma. Es algo que los japoneses han transmitido muy bien en su estilo Zen de grandes espacio casi vacíos. Los sitios más vacíos siempre son los que más calma transmiten.
Y con esto me despido hasta después de vacaciones. Podéis seguirme entretanto en Facebook, Instagram o Twitter que seguiré dando guerra.
Cuéntame ¿Habías pensado utilizar burros para decorar u organizar tu ropa? ¿Lo has probado? ¿Has visto los ejemplos de Pinterest? ¿Qué sensación te transmiten?
4 thoughts on “Los burros como complemento al armario”