Esta semana, vamos a tratar el caso de E, que me mandó por twitter la foto de su mesa de trabajo.
Las mesas son siempre uno de los principales espacios de caos y son el primer signo de alarma de que la casa se te está yendo de las manos.
Esto es porque son cómodas para dejar cualquier cosa que lleves encima, tienen una amplia superficie y, además, realmente te crees eso de «lo dejo aquí un momentito mientras pienso dónde ponerlo».
Vamos con nuestra mesa de esta semana.
Los cables, un problema recurrente
Lo primero que salta a la vista es el problema de los cables. Puedes ocultar la regleta anclándola debajo de la mesa con velcro o con una caja diseñada para eso. Te dejo enlaces a los catálogos de soluciones para cables de Ikea o Amazon.
También es importante recoger el cable sobrante con un recoge-cables para evitar marañas de cables que acumulan polvo y arruinan toda nuestra estética Zen. Incluso agrupar todos los cables en un tubo si van a estar siempre fijos.
Si sigues queriendo tener la regleta en el suelo o en la mesa, compra una caja para meter la regleta y que no se vea y agarra el cable a una de las patas para que no se vea cayendo por detrás. En este caso, el sobrante de cable puede ir dentro de la propia caja.
Por supuesto, los cables y cargadores que no se estén usando deben ir a un cajón.
Compra un ratón sin cable, son mucho más cómodos y ahora ya son muy baratos. Si, además, compras uno con tecnología Dark Field (Logitech) o Bluetrack (Microsoft), no necesitarás utilizar una alfombrilla.
Vamos con los bolis
¿Cuántas veces se te ha caído una de esas tazas de bolis empujada por la cortina? Apuesto a que cientos. Es un clásico.
Tampoco necesitamos tener veinte bolis azules, de los cuales, sólo funcionan dos. Porque seguro que es así, ¿verdad?
Con tener un boli de cada color, uno o dos lápices, etc… es suficiente. Los demás, podemos guardarlos en una caja o estuche en un cajón y, ¡sin piedad!, tira todo lo que no funcione perfectamente.
Para guardar los bolis del escritorio, utiliza una caja de metacrilato horizontal (Muji tiene unas ideales). Mantiene los bolis visibles pero no se caerán. Si te preocupa el polvo acumulado, compra una caja con tapa.
El totum revolutum
Por la foto, me da la sensación de que esta mesa es un comodín donde dejar la bolsa cuando llegas de la calle o donde poner «esto que no sé donde va». El problema es que esto sólo puede ir a peor.
Revisa los papeles y bolsas sobre la mesa y mira a ver si ya tienen un sitio en el que deberían estar, o si ese sitio debería ser el contenedor. Si sigues estando segura de que el sitio en el que deben estar es la mesa, vamos a hacerlo en condiciones.
Tienes una mesa grande, puedes aprovecharla para poner una cajonera debajo, o un mueble con baldas. También puedes comprar bandejas para papeles.
Ojo si decides poner un mueble sobre la mesa. Puede ser una gran opción pero asegúrate de que no tape la entrada de luz o te dará una sensación agobiante.
En ese mueble, podrías almacenar tu material de papelería, la caja con bolis sobrantes, paquetes de folios, libretas, material de trabajo, etc.
Las claves de una mesa de trabajo son:
- Que sea funcional
- Que sea cómoda
- Que esté despejada
Una mesa de trabajo despejada, únicamente con lo que estás trabajando encima, te ayuda a concentrarte y a terminar tu tarea más rápidamente, reduce tu estrés y te hace sentir más productiva y feliz.
¡Ánimo! Hoy es un día estupendo para ir de compras y dejar esa mesa lista para la nueva semana.
4 thoughts on “#quieromicasaenorden: ordenar la mesa de trabajo”