La limpieza de primavera

Seguro que estos días estás con el cambio de armario, limpiando cortinas, quitando alfombras… No sé si lo sabes, pero se llama limpieza de primavera. Tiene su equivalente en otoño y es una puesta a punto de la casa para el cambio de los meses de frío al calor y viceversa.

Hoy me animo a compartir contigo mi limpieza de primavera, para ver si te puede ayudar a organizar la tuya propia.

Ya te aviso que yo la voy cambiando de un año para otro, según mis necesidades, porque no hay dos años iguales así que tampoco creas que es algo que se pueda fijar de forma fácil.

La limpieza de primavera de este año

Como novedad, este año he decidido hacerla por partes. Esto es porque con todo el rollo de la grabación tenemos muy poquito tiempo y ya sabes que no soy amiga de los palizones.

Además, voy a mantener la alfombra del salón, que normalmente quito. La que tengo la cambié hace poco y es de fibras frías, así que no creo que me de demasiado calor en verano.

Por lo demás creo que seguiré el esquema habitual.

Primer paso: La terraza

No sé porqué pero yo soy más de hacer las cosas de fuera a adentro. Serán manías. Siempre que llegan estas épocas de cambio yo suelo empezar por la terraza que es lo que más trabajo me da. Mi terraza es bastante grande y tengo un pequeño huerto, varias plantas, muebles de exterior y esas cosas.

El césped artificial

Hasta ahora, tenía todo el suelo cubierto por césped artificial. Es una solución bonita y barata para tener una terraza de ensueño. El truco del césped artificial lo he usado desde que tenía un pequeño balcón de dos metros cuadrados. Tengas el espacio que tengas, el resultado final es magnífico (y muy limpio).

Me muero de pena cuando veo esas terrazas abandonadas o convertidas en trasteros. Yo siempre he disfrutado mucho y he tenido momentos muy agradables en mis terrazas pero lo cierto es que es algo a lo que no se suele prestar mucha atención. Es una pena, porque por muy poco toda la casa gana mucho.

Ya sabes eso que dicen de que el demonio está en los detalles.

En Amazon hay una buena selección de césped de diferentes precios y calidades y envío gratis en muchos casos. Pero si sois como yo y preferís verlo en persona, en casi todos los viveros y tiendas de bricolaje tienen modelos de diferentes gamas.

Este año, mi césped se ha quedado un poco pocho por la degradación del sol. Seguramente lo cambiaré pero todavía no he encontrado ninguno que me convenza en relación calidad-precio (se admiten sugerencias).

El suelo exterior

De momento, me he animado a probar el suelo de exterior en la zona cubierta de la terraza. El suelo de exterior tiene algunas ventajas sobre el césped artificial aunque todavía lo tengo a prueba a ver qué tal. Desde luego es mucho más fácil de limpiar y espero que se degrade menos.

Los suelos de exterior suelen venir en losetas que se anclan unas a otras con mucha facilidad. No hace falta herramientas ni nada.

Las plantas y el huerto

Tambien fui a por tierra para renovar mi huerto y lo llené de zanahorias, tomates, patatas y muchas cosas más. Para terminar, hice una poda y puesta a punta de todas las plantas.

Desde que puse el riego automático, es difícil que se me muera alguna planta. Todas crecen fuertes y felices pero nada evita tener que pasar las tijeras de vez en cuando y revisar por si hay bichos.

Segundo paso: los cristales

Después de los meses de lluvias lo normal es que los cristales estén hechos un asco. Creo que os hablé hace algún tiempo de la bayeta limpiacristales del Mercadona. Todo un invento.

Apenas remojar un poco con vinagre, dar unas pasadas y listo, cristales perfectos.

Aprovechando, hago una súper limpieza de marcos y persianas, a los que no suelo hacerles mucho caso en el día a día.

Tercer paso: a por la lavadora

Continúo lavando las cortinas de toda la casa. Hace tiempo mi abuela me enseñó que lavándolas con un centrifugado muy suave y colgándolas húmedas, no hace falta plancharlas y quedan perfectas.

Este es el momento del repaso general de textiles así que la lavadora sigue con alfombras, cojines, mantas… y todo lo susceptible de meterse en la lavadora.

Una vez todo limpio, separo lo que quiero guardar hasta el otoño y el resto vuelve a su sitio.

Cuarto paso: cambio de armario

El cambio de armario es ese momento amado y odiado por todos. Si has seguido mis consejos este año, seguro que estará mucho más controlado y te dará menos pereza.

Recuerda aprovechar el vaciado de los armarios para darles una pasada con un trapito y dejarlos perfectos.

Quinto paso: aprovechar la puesta a punto general

Ya que estoy en faena, me gusta aprovechar este momento para hacerle un repaso general a la cocina y los baños, a fondo. En la cocina, además, descongelo el congelador y lo limpio bien, bien. Aprovecho esta época también para hacer quema de restos y utilizar la comida del congelador como ya te he contado en más de un post.

Lo último que hago es el salón.  Desfundo el sofá y lo lavo todo a fondo. Aprovecho también para hacer una limpieza profunda a Roomba y dejarla lista para todo lo que se le viene encima.

Conclusión

¿En qué consiste esta limpieza de primavera? A mi parecer, es como un pequeño ritual en el que damos un aire nuevo a la casa, nos liberamos de cosas que hemos acumulado y le damos la bienvenida al verano.

Es como cuando iniciabas el curso y querías tener las libretas perfectas y llevar todo al día. Un nuevo comienzo. Yo lo veo como un momento para coger fuerza y llenarte de buenas intenciones.

Así que te animo a que le des un aire fresco a tu hogar. Sin agobios, paso a paso, pero con mucho ánimo. Llega el calorcito y no hay mejor forma de recibirlo que con la casa como a ti te gusta.